Ibn al-Baytâr Ebn el Beithar

Nacimiento:

Fecha: 1190

Siglo: XII

Lugar: Málaga

Fallecimiento:

Fecha: 1248

Siglo: XIII

Lugar: Damasco

Logros profesionales:

Nacido en el seno de una familia de tradicionistas y expertos en cuestiones jurídicas. La formación de Ibn al-Baytâr comenzó con el estudio de las ciencias tradicionales: religión y jurisprudencia, aunque pronto se apartó de los intereses familiares para dedicarse a las ciencias de la naturaleza, preocupado por todo lo que se refería a plantas, minerales y animales. Sus inquietudes tenían dos vertientes: la primera, conocer lo que otros autores habían escrito sobre estos temas y, la segunda, comprobar si esas informaciones se correspondían con la realidad. Para cumplir el primer objetivo se dedicó a estudiar las obras de los grandes sabios (griegos, persas, siriacos, indios, caldeos y árabes, orientales y andalusíes) que le habían precedido o eran contemporáneos suyos, para llevar a cabo el segundo realizó herborizaciones y entrevistas personales, tanto a expertos en el tema, como a curanderos, campesinos, etc..
Después de herborizar por algunas de las ciudades andaluzas (Málaga, Granada, Sevilla) y animado por las experiencias de su maestro Abû l-’Abbâs, decidió emprender el camino hacia tierras orientales, comenzó por el Norte de África (1219), donde permaneció varios años estudiando y herborizando por todo el Magreb (Marrakex, Bugía [1220], Constantina, Túnez, Trípoli, Barca). Después visitó Grecia (Sicilia), Asia Menor (Antioquía) y Oriente Medio (Armenia, Libano, Iraq, Arabia), estableciéndose en El Cairo, quien lo nombró jefe de los botánicos y boticarios de la región. En 1235 se trasladó a Damasco, a partir de esa fecha, su vida transcurrió entre estos dos países. Además de sus actividades como boticario real, se dedicó a herborizar por las comarcas egipcias y sirias, y se relacionó con personajes destacados del mundo de las ciencias que -según él mismo relata- le proporcionaron valiosas informaciones.
Compuso numerosas obras sobre botánica medicinal, aunque no hay certeza de que sean suyas todas las que se le han atribuido, ni siquiera de que esas obras hayan existido realmente, a veces son variantes de un mismo título o títulos diferentes para referirse a una misma composición. Hay tres obras de las que no existe ninguna duda ya que son mencionadas por el propio Ibn al-Bay??r:, se trata del Kitâb al-Yâmi’, del Kitâb al-Ibâna y del Kitâb al-Mugnî.

Bibliografía:

Roldán-Guerrero, 2: 56-57. 1975. Ramón Guerrero Iin RAH.DB-e.


Botánica