El COVID-19 continua entre nosotros, provocando picos de infección, afectando a la población más vulnerable y a aquella que no ha cumplido la pauta vacunal. Se trata de una enfermedad respiratoria contagiosa causada por la infección con el virus SARS-CoV-2 vehiculado por inhalación o absorción de las gotitas respiratorias infectadas que se liberan al respirar, toser, hablar, etc. Aunque en la actualidad suele ser menos grave por las tasas de inmunización colectiva alcanzadas, sigue provocando hospitalizaciones y fallecimientos.
En determinadas épocas estacionales el COVID-19 coincide con otras afecciones provocadas por virus como la gripe o los resfriados, o por alérgenos causantes de las alergias. Es por todo ello necesario saber identificar las diferencias para proceder a intervenir de forma adecuada, en cada caso. Otro aspecto por considerar es la duración de la sintomatología en el denominado “COVID persistente” que suele afectar a mujeres de mediana edad que han tenido la enfermedad.
La farmacia comunitaria constituye el establecimiento sanitario más accesible y cercano al ciudadano, y el farmacéutico comunitario es un agente sanitario preparado tanto para abordar las consultas sobre la necesidad de vacunación anual frente a virus que causan enfermedades respiratorias, como para saber diferenciar los problemas de salud que cursan con afección respiratoria y la utilidad de los “test de antígenos” o de autodiagnóstico, en su caso.
En esta línea, el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos en colaboración con el laboratorio PFIZER pone en marcha la campaña sanitaria “Seguimos con el COVID”, dirigida a farmacéuticos comunitarios y población general.