La gripe es una infección respiratoria viral aguda causada por virus que pertenecen a la familia Orthomyxoviridae, que se caracteriza por su fácil transmisión por vía aérea directa. Anualmente afecta a entre un 5% y un 15% de la población, pudiendo llegar a superar el 50% en grupos cerrados como internados escolares o residencias de ancianos. Supone una importante causa de morbimortalidad, y se asocia a importantes costes sanitarios, tanto directos como indirectos.
La vacunación antigripal es la forma más efectiva de prevenir la enfermedad y sus complicaciones. Ha demostrado ser una medida eficaz, segura y coste-efectiva, con porcentajes de protección que varían entre el 30% y el 74%, dependiendo de la temporada y la concordancia de la vacuna.
El farmacéutico comunitario colabora activamente en la promoción de la salud y en el seguimiento farmacoterapéutico de los pacientes. En el caso particular de las vacunas, puede contribuir a informar sobre los beneficios de la vacunación, detectar y derivar a usuarios pertenecientes a grupos de riesgo aumentando así las coberturas vacunales, y reducir la probabilidad de aparición de reacciones adversas.
Al ofrecer información veraz sobre la vacunación y sus beneficios, el farmacéutico contribuye de forma fundamental a mejorar la salud comunitaria. Para ello es fundamental una formación actualizada sobre la vacunación antigripal.