Farmacéuticos comunitarios, de atención primaria y de hospital participarán en la segunda edición del programa Concilia Medicamentos, cuyo objetivo es analizar las discrepancias y estimar el impacto potencial de las intervenciones farmacéuticas tras la puesta en marcha del servicio de conciliación al alta, coordinado entre los distintos niveles asistenciales. Este nuevo proyecto asistencial pretende mejorar la seguridad de los pacientes en torno a su medicación y conciliar sus tratamientos cuando reciben el alta hospitalaria tras un ingreso.
En la fase actual del estudio, los Colegios Oficiales de Farmacéuticos (Castellón, Guadalajara, Huelva, Las Palmas, León, Pontevedra, Santa Cruz de Tenerife y Valencia) están ofreciendo la participación en el programa a las farmacias, hospitales y centros de atención primaria. Asimismo, durante los últimos días se ha desarrollado la jornada de formación de los FoCo (Formadores Colegiales), que tienen la misión de coordinar y facilitar la labor de los farmacéuticos participantes en cada una de las provincias. El programa comenzará en mayo de 2019 y el trabajo de campo tendrá una duración entre 8 y 12 meses. Una vez finalizado, se evaluará el impacto de este servicio en términos clínicos, económicos y humanísticos, para valorar su futura implantación.
El 50% de los errores, en las transiciones asistenciales
La Organización Mundial de la Salud muestra que, en la Unión Europea, aproximadamente un 10% de los pacientes presentan efectos adversos a los medicamentos como consecuencia de la hospitalización, lo que produce una muerte por cada 100.000 habitantes, alrededor de 5.000 muertes al año. En España, el Estudio Nacional de Efectos Adversos relacionados con la hospitalización indicó ya en 2005 que la incidencia de efectos adversos relacionados con la asistencia sanitaria es del 9,3%, y según el Institute for Safe Medication Practices el 50% de todos los errores de medicación ocurren en las transiciones asistenciales.
La aparición de estos efectos adversos y de problemas asociados a la falta de seguridad o efectividad de los tratamientos suele ser debido a los cambios en la medicación durante la estancia hospitalaria, la participación de diferentes profesionales en el cuidado del paciente y la inadecuada documentación y transferencia de información entre ellos.
Para ello, los farmacéuticos de los diferentes niveles asistenciales, en coordinación con otros profesionales sanitarios, van a comparar la lista de medicamentos antes del ingreso y después del alta hospitalaria, asegurando que el tratamiento es adecuado, está actualizado y que el paciente lo utiliza correctamente.