La propuesta de restricción del uso de sustancias fluoradas en todo el Espacio Económico Europeo (EEE) podría provocar la interrupción de la fabricación de medicamentos, según un análisis de la Federación Europea de Industrias y Asociaciones Farmacéuticas (Efpia).
La propuesta de las autoridades competentes (AC) de Alemania, Países Bajos, Suecia, Dinamarca y Noruega en el marco de REACH, la legislación química de la UE, pretende limitar los riesgos para el medio ambiente y la salud humana derivados de la fabricación y el uso de una amplia gama de sustancias perfluoroalquiladas y polifluoroalquiladas (PFAS).
En opinión de la EFPIA la propuesta de restricción, que afecta hasta a 10.000 sustancias, sería la más amplia jamás puesta en marcha, al restringir la fabricación, comercialización y uso de sustancias PFAS.
En su forma actual tendría un impacto irremediable en muchos sectores industriales, incluidos los de productos sanitarios y tecnologías esenciales. El procedimiento, actualmente en curso, podría conducir a la prohibición de todas las PFAS en 2027, con excepciones muy limitadas.
Un análisis del impacto en los pacientes mostró que si las propuestas siguen adelante en su forma actual, darían lugar a que al menos 47.677 autorizaciones globales de comercialización se verían afectadas si se aplica la restricción propuesta, con un número significativo de medicamentos críticos que dejarían de estar disponibles, lo que afectaría al acceso de los pacientes a los medicamentos.
Además, más de 600 medicamentos de la Lista de Medicamentos Esenciales de la OMS que abarcan diversos grupos farmacológicos/terapéuticos estarían en peligro.