El Consejo ha adoptado unas Conclusiones sobre la "Estrategia de la UE en materia de Salud Mundial: una mejor salud para todos en un mundo cambiante", en la que se reafirma el papel de liderazgo de la UE y de sus Estados miembros en la promoción de la salud mundial.
En este sentido, el Consejo reconoce que la salud física y mental es un derecho humano y que la salud es una condición indispensable para el desarrollo sostenible.
El Consejo, en un comunicado, acoge con satisfacción la Comunicación de la Comisión Europea sobre la Estrategia de la UE en materia de Salud Mundial y hace hincapié, además, en que la UE y sus Estados miembros deben desempeñar un papel de liderazgo a la hora de garantizar que la salud mundial siga ocupando un lugar destacado en el panorama internacional.
La salud mundial requiere de un multilateralismo eficaz y de asociaciones inclusivas entre múltiples partes interesadas, y es un pilar esencial de la política exterior de la UE.
El Consejo, que reconoce que los esfuerzos deben guiarse por el Plan de Acción de la UE para los Derechos Humanos y la Democracia 2020-2024, las Conclusiones del Consejo sobre el Plan de Acción para la Juventud en la Acción Exterior de la UE y la Estrategia sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, pide una mayor nivel de ambición, un enfoque exhaustivo en materia de salud que incluya la promoción de la salud y el bienestar, la salud mental, la lucha contra la discriminación y la estigmatización y la lucha contra las desigualdades.
Las tres prioridades complementarias de la Estrategia de la UE en materia de Salud Mundial, como pilar de Global Gateway y de la Unión Europea de la Salud, deben guiar estos esfuerzos:
- Mejorar la salud y el bienestar de las personas a lo largo de toda su vida;
- Reforzar los sistemas sanitarios y promover la cobertura sanitaria universal;
- Prevenir y combatir las amenazas para la salud, incluidas las pandemias, aplicando el enfoque de «Una sola salud».
Asimismo, el Consejo pide a la Comisión Europea, al Alto Representante y a los Estados miembros que apliquen estos principios rectores e implementen, según proceda, las líneas de acción e iniciativas propuestas, siguiendo el enfoque del Equipo Europa.
Esto comprende adoptar medidas concretas para promover la salud mundial en todos los sectores pertinentes, reforzar la capacidad y mejorar la coordinación, asumir un papel proactivo y constructivo para reforzar la cooperación multilateral en torno a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y subsanar las lagunas existentes en materia de gobernanza mundial y garantizar la complementariedad y la coherencia de las actuaciones, y ampliar las asociaciones bilaterales, regionales, transregionales y mundiales equitativas y mutuamente beneficiosas.
También comprende promover un acceso equitativo a los servicios y productos sanitarios, en particular a través de la fabricación local, mejorar colectivamente la financiación de la salud mundial a escala global, regional y nacional, apoyar la movilización de recursos nacionales en los países socios, desarrollar una diplomacia sanitaria mundial coherente de la UE con capacidad aumentada en las Delegaciones de la UE y evaluar periódicamente los avances y el impacto de la Estrategia