El Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos es el primero de las organizaciones colegiales en incluir de forma integral y global el componente medioambiental en su Código Deontológico de la Profesión Farmacéutica. Una revisión que se materializó con su aprobación por unanimidad en la última reunión de la Asamblea de Colegios y que ha permitido añadir una propuesta de modificación a una versión actualizada del Código.

Concluye así un trabajo desarrollado por el Consejo General de Farmacéuticos que ha estado trabajando durante los últimos meses junto a Unión Profesional y la Cátedra de Ética Ambiental de la Universidad de Alcalá de Henares, estudiando y profundizando en las implicaciones ambientales de la profesión farmacéutica, y dar respuesta a las mismas a través del Código de Deontología de la Profesión Farmacéutica.

A lo largo de todo este tiempo, el Consejo General ha llevado a cabo un trabajo reflexivo y de fondo orientado a promover la excelencia ambiental en todas las vertientes de la profesión farmacéutica, fruto del cual se han incorporado al texto una serie de actuaciones y comportamientos profesionales que contribuirán a la sensibilización y el cuidado medioambiental.

Entre las novedades destaca la incorporación de un capítulo específico “De las relaciones con el medio ambiente y la sostenibilidad”, fiel reflejo del espíritu del Código y que incorpora tres nuevos artículos.

Así, se recogen, entre otros, el compromiso de los farmacéuticos por un uso eficiente y razonable de los recursos que empleen en el ejercicio de su actividad profesional, velando porque la misma tenga el menor impacto posible en el medio.

En cuanto a su labor en educación, se favorece la información a los pacientes sobre los aspectos medioambientales que puedan afectar a la salud, así como su participación en labores de concienciación y sensibilización respecto a la incidencia de estos aspectos medioambientales en la salud humana, animal o ambiental.

Además, se añade el concepto One Health (una sola salud), para el abordaje conjunto y global entre la salud humana, la salud animal y el medioambiente, de cara a prevenir de manera unificada las amenazas que ponen en riesgo la salud y el ecosistema en su conjunto.

“El aire que respiramos, el agua que bebemos, los alimentos que comemos, el clima en el que vivimos… Sabemos que casi una de cada cuatro muertes está relacionada con factores medioambientales y por eso, como sanitarios, los farmacéuticos no podemos ser ajenos a la necesidad de cuidar el medio ambiente para proteger nuestra propia salud”, ha dicho Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Farmacéuticos.

Según el presidente del CGCOF, “la inclusión de aspectos medioambientales en el Código Deontológico de la Profesión Farmacéutica viene a reflejar un compromiso muy firme de los farmacéuticos con la protección del medio ambiente enmarcado en nuestra Estrategia Social y que ya existía, a través de iniciativas como la participación de las 22.000 farmacias españolas en el programa SIGRE para la recogida y reciclaje de envases y restos de medicamentos o la reciente decisión de compensar la huella de carbono del 23 Congreso Nacional Farmacéutico, que celebraremos la próxima semana en Valencia”.

Una larga tradición

El Consejo General tiene un firme compromiso con el cuidado del medio ambiente, la lucha contra el cambio climático, y el fomento de una transición ecológica progresiva e igualitaria que no deje a nadie atrás.

La consecución de estos objetivos es la razón de que haya incluido, dentro de su estrategia social, un programa específico enfocado en el Medio Ambiente, a través del cual se quiere convertir las más de 22.000 farmacias de la red española en focos de concienciación y sensibilización, como agentes sanitarios con efecto multiplicador sobre el entorno, así como en referentes del compromiso de la profesión con la sostenibilidad y con el cumplimiento del Pacto Verde Europeo.

Entre estas iniciativas destaca la integración de las farmacias en el sistema SIGRE, el fomento de la economía circular en la cadena de valor del medicamento, la implicación de la Organización Farmacéutica Colegial en campañas de concienciación ambiental, o la certificación del Consejo General del Sistema Integrado de Gestión de Calidad y Medio Ambiente, según ISO 14001:2015.