España ha dado a conocer al mundo tres grandes proyectos de enorme potencial para hacer más accesibles los medicamentos y para aprovechar mejor la capacidad asistencial y social de las farmacias. La delegación del Consejo General de Colegios Farmacéuticos ha presentado en concreto, en el marco el 81º Congreso Mundial de Farmacia de la Federación Farmacéutica Internacional que está teniendo lugar en Brisbane (Australia), el éxito de los programas de dispensación colaborativa entre farmacia hospitalaria y farmacia comunitaria; el proyecto JunTOS, que se está desarrollando con el aval de la Organización Nacional de Trasplantes y seis organizaciones de pacientes, y el Programa de Farmacia Rural, que va a iniciarse antes de fin de año.
Según ha detallado en su intervención Raquel Martínez, secretaria general del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, las experiencias de dispensación colaborativa entre farmacia hospitalaria y comunitaria se iniciaron durante la pandemia de COVID como sistema para evitar que los pacientes vulnerables tuvieran que acudir a los hospitales a recoger su medicación hospitalaria. Tras el fin de la pandemia se ha consolidado y se sigue aplicando hasta en cinco autonomías y se está analizando su implementación en otras dos comunidades autónomas.
El éxito de este programa radica en que “el medicamento nunca sale del canal farmacéutico y cuenta por tanto con todas las garantías de seguridad. Esto permite mejorar el acceso y la continuidad de los tratamientos, reduciendo la necesidad de los pacientes vulnerables de acudir a los hospitales”.
El propio ministro de Sanidad español, José Manuel Miñones, pidió a las autonomías hace tan sólo unos días que estos programas de dispensación colaborativa se aplicaran a través de las farmacias comunitarias, como sistema para acercar los medicamentos en especial a la población rural, en el marco de un acto de celebración del Día Mundial del Farmacéutico que tuvo lugar en la farmacia de Mondéjar (Guadalajara).
Según los datos aportados por la secretaria general del Consejo General de Farmacéuticos durante el Congreso Mundial de Farmacia, un estudio realizado durante la pandemia de COVID permitió estimar que, tomando en cuenta las estimaciones de número de pacientes en tratamiento con estos medicamentos y los datos recogidos de los pacientes sobre la frecuencia de visitas al hospital y las distancias recorridas o tiempos medios empleados, el impacto en los pacientes sería de hasta 10 millones de visitas al hospital evitadas y 15 millones menos de horas invertidas en desplazamientos. Esto supone también evitar una pérdida de productividad cercana a los 500 millones de euros, además de tener un impacto positivo sobre el medio ambiente, al evitar la emisión de 200.000 toneladas de CO2 a la atmósfera como consecuencia de la reducción de desplazamientos. Actualmente se está desarrollando un nuevo estudio a partir de la experiencia en las cinco autonomías que tienen ya en marcha este programa de dispensación colaborativa.
JunTOS para mejorar la adherencia
En línea con la colaboración entre farmacia hospitalaria y farmacia comunitaria que se está desarrollando en dispensación colaborativa, España ha mostrado a la comunidad farmacéutica internacional también la aportación del proyecto JunTOS, que están desarrollando conjuntamente el Consejo General de Colegios Farmacéuticos y la Sociedad Española de farmacia Hospitalaria (SEFH), con el aval de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y seis organizaciones de pacientes.
Este proyecto está enfocado a mejorar la adherencia a los tratamientos de los pacientes que han recibido un trasplante de órgano sólido, de forma que el tratamiento surge desde la farmacia hospitalaria pero, gracias a la coordinación entre profesionales de ambos niveles asistenciales, se potencia la adherencia desde la farmacia comunitaria.
Según ha detallado la secretaria general Raquel Martínez, “en España estamos orgullosos de ser líderes en trasplantes, pero la adherencia a los tratamientos de los pacientes trasplantados es baja por lo que no se debe perder el potencial que ofrece el enorme valor añadido de los farmacéuticos a los equipos asistenciales en el manejo del paciente trasplantado. Se debe insistir en la importancia de la conciliación de la medicación tras cualquier consulta médica y seguir trabajando para una “continuidad asistencial” farmacéutica. La enorme capilaridad de la red de farmacias española con más de 22.000 farmacias en todo el territorio las convierte en un recurso sanitario muy accesible y, por tanto, en una vía para acercarse a estos pacientes y trabajar por una mejor adherencia a sus tratamientos, en colaboración con el resto de los niveles asistenciales. Como dice el lema de este año del Día Mundial del Farmacéutico, debemos fortalecer el sistema sanitario a través de los farmacéuticos, aprovechando todo su potencial como recurso sanitario”.
Programa de Farmacia Rural
Finalmente, España ha presentado en el congreso internacional las bases del Programa de Farmacia Rural, un proyecto para garantizar la sostenibilidad de la farmacia rural que ayudará a afrontar el reto demográfico actual y que el ministro de Sanidad, José Manuel Miñones, ha anunciado que quiere poner en marcha antes de que finalice el año.
Según ha detallado la Secretaria del Consejo General, el proyecto muestra cómo la farmacia rural no sólo sirve para acercar los medicamentos a la población en todos los rincones del país, sino que también genera un positivo impacto social y económico, consolidando población en zonas demográficamente comprometidas, generando riqueza en zonas sin recursos ni industria y creando hasta 20.000 puestos de trabajo en la España vaciada.