El farmacéutico ortopeda es una simbiosis perfecta. Es el experto en el medicamento que también cuida el movimiento del aparato locomotor de las personas. El farmacéutico ortopeda trabaja para mejorar la calidad de vida de las personas, no solo cuidando de la población envejecida, sino que también de aquella que es dependiente, deportista, u otros.
Además, se reinventa, a marchas forzadas, adaptándose a lo que la vida nos trae. Así, el farmacéutico ortopeda ha pasado de, en 2020, estar al servicio del ciudadano que lo necesita desde las farmacias ortopedas abiertas durante el confinamiento a, desde la Vocalía, generar formación e información sobre Covid persistente, a través de materiales formativos sobre fisioterapia pulmonar u oxigenoterapia y la creación de grupos de trabajo específicos para esta secuela todavía en parte desconocida.
También ha colaborado con otras vocalías fusionando diferentes ámbitos, con el objetivo de hacer un enfoque multidisciplinar, en la emisión de webinars sobre Covid y problemas vasculares, o Covid y sarcopenia y alimentación.
La vocalía se sigue además dirigiendo al ciudadano, paciente o cuidador, lanzando videoconsejos concretos y concisos con un lenguaje entendible y de confianza, sobre temas de interés relacionados con el mundo de la ortopedia.