El año 2023 ha sido el año en el que, definitivamente, hemos podido afirmar que la pandemia ha quedado atrás. Sin embargo, no es así con los desafíos y retos que se derivaron o que se pusieron de manifiesto como consecuencia de ella.
Por el contrario, estos siguen muy presentes en el ideario político, social y sanitario, como también lo están en el de la Profesión Farmacéutica. Ésta, lejos de ralentizar el ritmo que le ha caracterizado estos últimos años, ha seguido trabajando sin descanso, con ahínco y enorme esfuerzo, para continuar mostrando y consolidando todo lo que puede y está llevando a cabo para fortalecer los sistemas sanitarios y mejorar la calidad de vida y el bienestar de todas las personas, independientemente de su código postal.
Así queda reflejado en la Memoria Anual de Sostenibilidad 2023 y en estas líneas en las que el presidente del Consejo General, Jesús Aguilar, establece los principales hitos y avances de 2023, así como sus previsiones para el futuro.
Este año ha sido un año de importantes cambios y de renovaciones, en todos los ámbitos y muy específicamente en el político, primero con las elecciones autonómicas y luego con las elecciones generales. Es más, a este último respecto, 2023 ha sido un ejercicio en el que se han sucedido tres ministros de Sanidad: Carolina Darias, José Manuel Miñones y Mónica García. ¿Cómo se ven estos cambios desde el Consejo General y cómo han afectado a vuestra actividad?
Efectivamente, hemos vivido una intensa etapa de transición institucional en la que, aunque es verdad que se ha producido un importante cambio de titulares, se ha mantenido la continuidad en puestos clave como la Dirección General de Farmacia o la AEMPS. Esto ha garantizado un contexto de estabilidad, fundamental para que la Farmacia pueda sacar proyectos adelante.
Asimismo, este 2023 hemos vivido un hito histórico tanto para la cartera de Sanidad como para la propia Profesión Farmacéutica, al tener, por primera vez, un ministro farmacéutico. Un hecho que nos ha llenado de orgullo y que nos ha animado a seguir adelante con renovado ímpetu y compromiso hacia el desarrollo y fortalecimiento de la Farmacia en nuestro país.
Dicho esto, y como he remarcado en varias ocasiones, el Consejo General, al igual que la Profesión Farmacéutica en su conjunto, estamos a total disposición de las administraciones, de cualquier signo y alcance (provincial, autonómico y nacional), para seguir aportando soluciones y trabajar juntos en el abordaje de los muchos y complejos desafíos sanitarios y sociales que tenemos por delante.
Desde luego, este último lustro ha constituido un gran ejemplo de esa voluntad y vocación de servicio de la Farmacia, las cuales, además, se han concretado en propuestas específicas. ¿En qué consisten esas soluciones o esas propuestas de la Profesión Farmacéutica para construir un Sistema Nacional de Salud fuerte y equitativo?
Precisamente, resultado de las elecciones autonómicas y generales que hemos vivido, desde el Consejo General hemos realizado una ronda de reuniones con los representantes de los nuevos gobiernos para exponerles ese papel crucial de la Farmacia como garante de salud y de progreso social.
Un papel que hemos reflejado en el documento "10 propuestas Avanzando en Sanidad. Transformando la Farmacia" en el que se muestra el carácter fundamental de fortalecer la función del farmacéutico como profesional sanitario, para hacer progresar los resultados en salud, mejorar el uso de los medicamentos, y promover la salud pública y el bienestar de la población.
Este planteamiento, acompañado de una firme apuesta por la excelencia y la innovación, está presente en todas las propuestas del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos para afrontar un periodo decisivo para un Sistema Nacional de Salud que debe adecuarse a nuevos paradigmas en todos los órdenes, como el envejecimiento, la cronicidad, la transformación digital o la sostenibilidad en su triple dimensión ambiental, económica y social.
Porque la lucha contra las desigualdades - ya sea en el acceso a los tratamientos o a través del abordaje de los determinantes sociales en salud - pasa por hacer de la Farmacia parte de la solución.
Algo que también ha quedado reflejado a nivel europeo, en el que 2023 ha marcado, igualmente, un punto de inflexión con importantes hitos como la presidencia española del Consejo de la UE, los avances en la reforma de la legislación farmacéutica europea o la creación del Espacio Europeo de Datos Sanitarios. ¿Cuál es el balance del Consejo General a este respecto?
Estos hitos no hacen sino demostrar la relevancia y el valor de una profesión que no para de evolucionar y adaptarse, no ya solo en nuestro país, sino a nivel europeo e internacional. Es más, en el informe del Parlamento Europeo, "Pandemia de COVID-19: enseñanzas extraídas y recomendaciones para el futuro", se ha reconocido el valioso papel de la Farmacia Comunitaria, así como el extraordinario trabajo y esfuerzo de los farmacéuticos durante los primeros meses de la pandemia.
Asimismo, en ese mismo texto se hace un llamamiento para definir las farmacias rurales como servicios esenciales – algo que ya son, como han demostrado en incontables ocasiones - y para incluir a la Profesión Farmacéutica en iniciativas sanitarias y de salud pública de la Unión y de todos los estados miembro. Dos puntos que, desde el Consejo General, no hemos parado de reclamar y que seguiremos haciendo.
Respecto a la reforma de la legislación farmacéutica europea y a la creación del Espacio Europeo de Datos, desde luego, abren un nuevo horizonte y una enorme oportunidad.
En el caso de la primera, esta normativa constituye la primera gran reforma en 20 años, especialmente importante para abordar el problema de los desabastecimientos de medicamentos que se ha ido agravando en los últimos años y que tiene un impacto directo en los pacientes y en la labor de los profesionales sanitarios.
Respecto a la creación del Espacio Europeo de Datos Sanitarios, también es una de las propuestas legislativas de mayor calado en materia sanitaria europea de las últimas décadas que pretende mejorar la prestación asistencial; evitar que Europa se quede atrás en investigación e innovación; y capacitar a las autoridades competentes para formular políticas sanitarias basadas en la evidencia y en beneficio del paciente.
Ambas actuaciones marcarán, indudablemente, el devenir del sector en Europa y en el mundo para los próximos ejercicios y décadas.
Acabas de mencionar el servicio indispensable e incalculable que aporta la Farmacia Rural, que se ha erigido como un elemento de cohesión territorial y un agente clave en la lucha contra el envejecimiento y la despoblación. ¿Qué actuaciones se han llevado a cabo para garantizar que esto siga siendo así?
Incalculable no es, ya que justamente a principios de 2023 presentamos el estudio La aportación de valor del modelo de farmacia a la cohesión territorial y al reto demográfico, que ofrece datos muy concretos de lo que supone la existencia de la Farmacia Rural para nuestra economía.
Entre otros, destaca que tiene mayor impacto que otros sectores de alto valor añadido; que, por cada euro que se genera en las farmacias rurales, este da lugar a la creación de otros 4,3 en el resto de la economía; o que por cada empleo a jornada completa que crea, se generan otros 3,26 empleos.
Asimismo, este estudio también concluye que, además de ser una infraestructura sanitaria esencial, la farmacia rural contribuye a fijar población y favorece el empleo, convirtiéndose en un actor fundamental para hacer frente al reto demográfico.
Se trata de datos que no han hecho sino reforzar nuestro total compromiso por garantizar y asegurar este modelo que permite que el 99% de la población española tenga una farmacia en su lugar de residencia.
Y en aras no solo de protegerlo, sino de reforzar ese papel insustituible que lleva a cabo en las áreas rurales, hemos firmado el protocolo para crear el Programa de Farmacia Comunitaria Rural con tres Ministerios del Gobierno de España: Sanidad, Transición Ecológica y Reto Demográfico, y Derechos Sociales y Agenda 2030. Desde luego, uno de los principales hitos del 2023, en el que seguiremos trabajando para mejorar la atención sociosanitaria de las personas, especialmente de las más vulnerables, que viven en áreas rurales y en riesgo de despoblación.
Este Programa de Farmacia Comunitaria Rural se enmarca en la estrategia "Somos Farmacéuticos: asistenciales, sociales y digitales", esa hoja de ruta que lanzasteis en 2019 y que lleva cuatro años cosechando éxitos, mostrando sin ápice de duda lo acertado de su elección. Puesto que en 2024 se presenta un nuevo horizonte, marcado por las elecciones que también se van a celebrar en el seno del Consejo General, ¿qué valoración haces de dicha estrategia, no ya este último año, sino desde su implementación?
Puedo decir que, a día de hoy, somos más asistenciales, sociales y digitales. Desde el principio tuvimos muy claro cuál era el camino a seguir, y durante la pandemia no hicimos sino confirmarlo. Desde entonces, no hemos dado ni un paso atrás, cosechando importantes éxitos en cada uno de los tres ejes.
En el ámbito asistencial, tenemos grandes proyectos en marcha, como es la colaboración entre Farmacia Hospitalaria y la Farmacia Comunitaria con el programa JunTOS, para mejorar la atención farmacéutica a los pacientes trasplantados; o la dispensación colaborativa, ya operativa en cinco Comunidades Autónomas, y en la que seguimos trabajando para lograr trasladarla al resto. A esto se suman numerosos informes, como el mencionado sobre Farmacia Rural, que cuantifican y valoran esa enorme actuación, así como la conexión asistencial de todas las farmacias que ya es posible a través de Nodofarma Asistencial.
De la parte social, esa cara b de la Farmacia que siempre ha existido pero que desde hace poco se ha hecho más visible, hemos logrado importantes avances. Entre ellos destaca, especialmente, la Estrategia Social de la Profesión Farmacéutica, al amparo de la cual hemos puesto en marcha importantes iniciativas como el Consejo Asesor Social, con quien ya hemos realizado dos estudios de forma colaborativa (el primero sobre salud mental y el segundo sobre determinantes sociales de la salud); los Premios a la Innovación Social: Farmacéuticos y ODS que en 2023 celebraron su segunda edición; o el I Barómetro Social de la Profesión Farmacéutica, en el que recopilamos casi 600 acciones alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización Farmacéutica Colegial y de la Red de Farmacias.
Y, por último, hoy somos también más digitales, como muestran los éxitos cosechados de las herramientas en las que hemos puesto el foco estos últimos años. Ahí está la Receta Electrónica Privada, ya una realidad, con casi 8 millones de dispensaciones en 2023; o la Receta Electrónica interoperable para mutualistas, ya operativa en ocho Comunidades Autónomas. Sin olvidarme, por supuesto, de todas aquellas destinadas a crear nuevos canales de comunicación y de mejorar la prestación farmacéutica, como BOT PLUS, con más de un millón de visitas; o CisMED y FarmaHelp que, recientemente, ha superado las 10.000 farmacias.
Esa alineación con los Objetivos de Desarrollo Sostenible que mencionas no es algo nuevo o únicamente vinculado a la Estrategia Social de la Profesión Farmacéutica, sino que es parte intrínseca del funcionamiento del Consejo General que, desde hace años, forma parte del Pacto Mundial de Naciones Unidas para el Desarrollo Sostenible. ¿Qué hitos o aspectos destacables se han producido en lo que respecta a la gestión responsable de la organización?
Efectivamente, este año renovamos nuevamente nuestro firme compromiso con el Pacto Mundial y con sus diez principios, esenciales para crear una cultura organizativa que tenga los derechos humanos, el respeto a las normas laborales, el medioambiente y la lucha contra la corrupción como pilares fundamentales.
Se trata de principios que hemos asumido como propios, no solo integrándolos en la toma de decisiones y trasladándolos a nuestros grupos de interés, sino también haciendo todo lo posible por mejorarlos, ampliarlos y adaptarlos a la realidad de la organización.
Movidos por este objetivo, este año hemos dado un paso más con la incorporación del componente medioambiental en nuestro Código Deontológico. Una medida pionera entre las organizaciones colegiales que tiene como objetivo promover la excelencia ambiental en todas las vertientes de la Profesión Farmacéutica. Entre otras cosas, recoge nuestro compromiso por un uso eficiente y responsable de los recursos que empleamos en el ejercicio de nuestra actividad profesional; se favorece la información a los pacientes sobre los aspectos medioambientales que puedan afectar a la salud; y se añade el concepto One Health, para el abordaje conjunto y global entre la salud humana, la salud animal y el medioambiente.
Y mirando ya por último al futuro, en el contexto nacional y con el nuevo equipo ministerial tras las elecciones del 23J23, ¿cómo esperas que avance la Profesión Farmacéutica en los próximos años? ¿Qué oportunidades se presentan?
Con la creación del nuevo equipo ministerial, se ha iniciado un nuevo período que va a ser crucial para la Sanidad, con importantes iniciativas pendientes en las que la Profesión Farmacéutica tiene mucho que aportar.
En este sentido, es necesario aprovechar la capilaridad y cercanía de la red de farmacias para reforzar las capacidades de la Atención Primaria y las estrategias de Salud Pública, con programas de prevención y promoción de la salud. También aprovechar ese enorme potencial que tiene como sensor sanitario y social, con capacidad para detectar problemas como los asociados a la salud mental, la soledad no deseada o la violencia de género.
En lo que respecta al acceso a los medicamentos, los farmacéuticos podemos ayudar a paliar la falta de suministro, facilitando la actuación del farmacéutico en situaciones excepcionales para evitar la interrupción de los tratamientos. Algo a lo que también ayudaría la extensión de la dispensación colaborativa al resto de España.
Por último, está pendiente, y esta es una de nuestras principales prioridades, el desarrollo de ese Programa de Farmacia Comunitaria Rural que nos permitirá facilitar servicios asistenciales, de Salud Pública y sociales en las zonas más alejadas y despobladas de España, y avanzar hacia ese Sistema Nacional de Salud accesible y equitativo para todos.
Todos ellos, aspectos que acabamos de tratar en el 23 Congreso Nacional Farmacéutico, celebrado en Valencia del 7 al 9 de febrero y que es, sin lugar a duda, el primer gran hito de este nuevo período que comienza.
Lo que tenemos claro es que el farmacéutico es un agente de salud y de transformación social 360º, que está dispuesto a colaborar y trabajar conjuntamente por el bienestar de los ciudadanos y para afrontar los enormes retos a los que se enfrenta el Sistema Sanitario. Como también lo está el propio Consejo General de Colegios Farmacéuticos.