La pandemia de la COVID-19 ha puesto a los farmacéuticos comunitarios en la primera línea de prevención, preparación, respuesta y recuperación. Las farmacias tuvieron que reorganizar e implementar diversas intervenciones y medidas diferentes en un período de tiempo muy corto. Todos ellos han sido evaluados en un estudio publicado en la revista científica Research in Social and Administrative Pharmacy con el título de “Intervenciones farmacéuticas sobre COVID-19 en Europa Mapeo de las prácticas actuales y revisión del alcance”.
Los investigadores estudiaron 31 intervenciones farmacéuticas sobre la COVID-19 en 32 países de Europa, que incluyen medidas de prevención, respuesta y recuperación. También abarca la mejora del acceso a los medicamentos, la ampliación de las competencias de las farmacias, las pruebas rápidas de antígenos y la vacunación contra la COVID-19.
"En abril de 2020, parecía haber pocos estudios de investigación que detallaran las intervenciones sobre la COVID-19 realizadas por los farmacéuticos comunitarios en Europa, a pesar de que había varias noticias sobre cambios relevantes en la práctica que se producían casi cada semana y que habían surgido a principios de 2020 procedentes de las asociaciones de farmacia", explica el líder del estudio, Zaheer-Ud-Din Babar, de la Universidad de Huddersfield (Reino Unido).
Aunque la investigación reconoce que el informe no proporciona orientaciones concretas sobre la práctica y la elaboración de políticas, el profesor Babar cree que los hallazgos pueden allanar el camino para que las asociaciones de farmacias dialoguen con los gobiernos en ámbitos como el papel de las farmacias en la mejora del acceso a los medicamentos esenciales y los que normalmente se suministran en los hospitales, el cribado mediante pruebas de antígenos, las vías de derivación estructuradas de los pacientes expuestos a las pruebas de anticuerpos para la evaluación de la inmunidad y en la administración de vacunas.
El informe también revela que, dado que las farmacias comunitarias fueron capaces de realizar una amplia gama de intervenciones sobre la COVID-19, esto podría haber aliviado la carga de otros servicios de atención sanitaria y, por tanto, haber proporcionado un valioso apoyo adicional a los pacientes.