El incremento en la presión asistencial que sufren los sistemas sanitarios de toda Europa está incrementando el papel de los farmacéuticos comunitarios, que cada día juegan un papel más vital. Sin embargo, muchos países europeos se enfrentan a dificultades para contratar y retener farmacéuticos comunitarios.

Por todo ello, la Agrupación Farmacéutica Europea (PGEU) ha publicado un nuevo documento de posicionamiento sobre la falta de farmacéuticos comunitarios en el que reclama medidas integrales para abordar el problema en toda Europa, instando a los responsables políticos, a los proveedores de atención sanitaria y a las instituciones educativas a actuar con rapidez para garantizar la sostenibilidad a largo plazo.

Además, la PGEU esboza recomendaciones clave para fortalecer el sector farmacéutico y mejorar la atención al paciente.

El presidente de la PGEU, Aris Prins, apunta que "si queremos continuar ofreciendo atención farmacéutica de calidad, debemos impulsar la formación, aprovechando los métodos de enseñanza innovadores, y garantizar que los planes de estudio de farmacia se adapten al panorama cambiante de la asistencia sanitaria".

El fomento de la educación interprofesional en las primeras etapas de las carreras académicas y el uso eficaz de estrategias de combinación de habilidades, apunta Prins, serán fundamentales para crear una fuerza laboral de atención sanitaria unificada.

Para la PGEU es imprescindible que no solo se muestre el gran valor de la farmacia comunitaria, sino también trabajar por integrarla en los sistemas sanitarios.