Promover la estima frente al estigma en salud mental, es uno de los ejes de la campaña sanitaria “Prevención y actuación farmacéutica en salud mental desde la farmacia”, que se ha presentado hoy en la sede del Consejo General de Colegios Farmacéuticos.

La iniciativa, desarrollada en colaboración con Boehringer Ingelheim, tiene como objetivos potenciar la intervención de la farmacia comunitaria en la detección de síntomas de patología mental, el fomento de la derivación al especialista y la educación sanitaria y el autocuidado; todos ellos asociados a la normalización frente al estigma muchas veces vinculado a estos pacientes. En definitiva, potenciar la labor del farmacéutico y la farmacia como un potente radar social de problemas de salud mental.

Para ello, se desarrollará una guía científica junto a la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM) para que los farmacéuticos profundicen en sus conocimientos sobre las principales patologías, sus diferencias, los signos y síntomas de alerta y las buenas prácticas de derivación al especialista. La guía abordará en especial, patologías  calificadas como graves como el espectro de esquizofrenia y el trastorno bipolar, además del Deterioro Cognitivo Leve asociado a la esquizofrenia y otras patologías.

Los pacientes y sus cuidadores dispondrán de infografías descriptivas sobre autocuidado en la salud mental, que abordarán la importancia de la adherencia tanto a los tratamientos como a hábitos saludables como el ejercicio físico y el cuidado de la alimentación, aspectos cruciales en el ámbito de la salud mental. Además, enmarcado en la Escuela con Pacientes del Consejo General de Farmacéuticos, se desarrollará un webinar formativo con el título de “El papel del autocuidado en la Salud mental”.

Otra de las actuaciones más destacadas que tendrá esta iniciativa, en línea con las conclusiones del informe "La salud mental en España", elaborado por el Consejo Asesor Social de la Profesión Farmacéutica, es la lucha contra el estigma en salud mental. Para ello se ha elaborado una campaña divulgativa de lucha antiestigma desde la farmacia comunitaria a través de redes sociales donde se compartirán imágenes y animaciones para normalizar estas patologías.

En una segunda fase, la campaña pondrá en marcha también un Servicio de educación sanitaria en 300 farmacias rurales con dos sesiones de educación sanitaria desde las farmacias centradas en la adherencia y el manejo de estas patologías para pacientes y cuidadores.

Posición privilegiada

Durante la presentación de la campaña la tesorera del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Rita de la Plaza, ha destacado que los farmacéuticos están en una posición privilegiada, sanitaria y social, para contribuir a mejorar la salud y calidad de vida de los pacientes con problemas de salud mental. "Por su cercanía al paciente, los farmacéuticos representan un auténtico radar para detectar primeros síntomas, pacientes que han dejado de tomar su medicación, otros que expresan reacciones adversas, que muestran signos de empeoramiento, conductas de riesgo o suicidas”, ha destacado.

También ha insistido en que “desde la farmacia queremos combatir el estigma en salud mental porque es precisamente ese estigma una de las causas por las que muchos pacientes no quieren iniciar o abandonan sus tratamiento. En la medida en la que normalicemos la patología mental facilitaremos no sólo la inclusión social de estas personas sino también el éxito de sus tratamientos. En este contexto, es donde los farmacéuticos queremos combatir esta discriminación y estigma, mediante la estima; siempre junto a los pacientes”.

Desde la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental (SEPSM), su presidenta, Marina Díaz, ha recordado que “los trastornos mentales más comunes son los de ansiedad, las depresiones y el insomnio, lo que se denominada “enfermedad mental común”, que puede afectar al 15-20% de la población. Pero existe también la “enfermedad mental grave”, que engloba la esquizofrenia, el trastorno bipolar, las depresiones graves o los trastornos de personalidad, con una prevalencia menor, pero que conduce a situaciones de gran sufrimiento y pérdida de autonomía, así como a comportamientos tan preocupantes como las conductas suicidas”.

En relación con la labor que puede desarrollar la profesión farmacéutica, la presidenta ha subrayado que “la prevención tiene que ser una de las líneas de actuación donde más esfuerzos hagamos y aquí es donde más importancia puede adquirir la red de farmacias con la que contamos. Teniendo en cuenta que el farmacéutico es, para muchas personas, el primer sanitario al que acude, esta figura es una pieza clave asistencial a la hora de detectar cuándo una persona debe ir al médico porque los síntomas están interfiriendo en el desarrollo adecuado de su día a día”.

Incidiendo en esta misma idea, ha recordado que “la confianza que tiene el paciente en su farmacéutico es muy valiosa en los casos en los que ya se está en tratamiento, ya que pueden orientarle, ofrecer información de calidad, comprensible y adecuada a sus necesidades. Por ejemplo, cuando se explican algunos aspectos básicos sobre la toma de medicación y los efectos adversos más frecuentes, la adherencia sube considerablemente. También es importante explicar que el efecto de los antidepresivos es mantenido en el tiempo y que no debe esperarse un efecto inmediato; o que el uso de benzodiacepinas debe ser limitado en el tiempo”.

Por último ha intervenido Guillermo Martín, farmacéutico y divulgador sanitario en redes sociales (@Farmaenfurecida), que ha ejercido como embajador de la campaña. En su intervención Guillermo ha señalado que “la salud mental es un tema social y debe abordarse desde todos los ámbitos del sistema sanitario. La farmacia puede ser un referente en el acompañamiento de los pacientes". Además, en relación con el estigma asociado a la salud mental, ha querido incidir en que “como sociedad debemos luchar contra los estigmas en salud mental y normalizar el pedir y recibir ayuda de profesionales cuando lo necesitemos”.

Para terminar, Rita de la Plaza ha querido recordar las propuestas que el presidente del Consejo General de Farmacéuticos, Jesús Aguilar, expuso recientemente ante la Comisión de Sanidad del Senado en el marco de la Ponencia sobre salud mental y prevención del suicidio. “Recomendaciones que, si se implementan, podrían multiplicar nuestro impacto en el abordaje de la salud mental”, ha subrayado.

Dichas recomendaciones se resumían en:

  • Promover la formación en salud mental entre todos los profesionales sanitarios, de forma integral y compartida. En el caso de los farmacéuticos, esta formación debe incluir la identificación de señales de alerta, la intervención en crisis y el manejo de situaciones difíciles en el mostrador de la farmacia.
  • Crear protocolos nacionales de derivación estandarizados a nivel nacional para que los farmacéuticos puedan derivar a los pacientes a los servicios de salud mental correspondientes de manera eficaz y segura.
  • Integrar al farmacéutico en equipos multidisciplinares de salud mental: reconociendo a estos profesionales como miembros clave en los equipos multidisciplinares que gestionan la salud mental. Su inclusión activa permitiría mejorar la coordinación entre los distintos actores del sistema de salud y ofrecer un enfoque más integral y personalizado al paciente.
  • Mejorar la adherencia al tratamiento: Uno de los mayores riesgos en los pacientes con problemas de salud mental es el abandono del tratamiento.
  • Integrar la salud mental en la Atención Primaria y Comunitaria. Los farmacéuticos, como profesionales de contacto frecuente con los pacientes, pueden desempeñar un papel crucial en la supervisión y seguimiento del cumplimiento terapéutico, asegurando que los pacientes reciban la mejor atención posible.