La profesión farmacéutica debe incorporar todo su potencial en las políticas y estrategias de Salud Pública. Así lo han afirmado los expertos que han intervenido en la mesa Integración del farmacéutico y la farmacia comunitaria en las estrategias nacionales de Salud Pública durante el 23 Congreso Nacional Farmacéutico, que se está celebrando en Valencia.
El presentador de la mesa, Antonio Blanes, director de Servicios Farmacéuticos del Consejo General de Farmacéuticos, ha repasado las experiencias en salud comunitaria y salud pública implantadas en farmacias, concluyendo que este éxito avala la oportunidad de “aumentar la inteligencia en salud pública con una red nacional de farmacias centinela, integrar a las farmacias comunitarias en las estrategias de cribado y protocolos de detección precoz, como las estrategias de vacunación”.
Existe ya evidencia contrastada de la eficacia de la participación de las farmacias en diferentes pruebas de cribado. Así, por ejemplo, en la Región de Murcia las farmacias recogieron en 2021 el 90% del material de las pruebas de cribado de cáncer de colon y en Cataluña su participación ha permitido incrementar en un 430% la recogida de muestras.
Para Ana Sánchez Sáiz, responsable de Salud de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), “la farmacia comunitaria tiene un enorme potencial en las estrategias de salud pública. Hay muchas iniciativas en marcha, pero también queda mucho por hacer, en especial, en cuanto a reconocimiento, comunicación y trabajo multidisciplinar. Urge avanzar en beneficio de pacientes y la sociedad en general”.
Jesús María Cañavate, director general de Planificación, Investigación, Farmacia y Atención al Ciudadano de Murcia, se ha referido a la experiencia vivida cuando “las farmacias estuvieron ahí durante la pandemia, abiertas, ayudaron a los centros sanitarios, y demostrando que son un agente sanitario”.
José María Martín, del Consejo Nacional de la Asociación Española Contra el Cáncer, ha defendido que “las farmacias tienen mucho que aportar en salud pública, en prevención y en promoción de la salud. Por su capilaridad, porque llegan a donde no llegan el resto, pero también porque están interconectadas y por tanto son un sistema de inteligencia y, sobre todo, porque tienen empatía con el paciente”. Martín Moreno ha añadido que “la farmacia tiene capacidad persuasiva de convicción con legitimidad y eso es muy importante en salud pública y promoción de la salud”.
Javier Herradón, presidente del Consejo de Colegios de Farmacéuticos de Castilla y León, se ha remitido a la pandemia “cuando la farmacia estuvo en el nivel más alto que podía estar de implicación en salud pública. Castilla y León es ejemplo de esa colaboración, con el estudio que realizó en seroprevalencia, que permitió dar información muy útil y rápida que ayudó a tomar decisiones: demostramos que somos una red inteligente y rápida”.
El Catedrático de la Universidad de Valladolid, José Javier Castrodeza, se ha dirigido a los farmacéuticos presentes recordándoles que “la vigilancia en salud pública es un término mucho más amplio que vigilar los procesos agudos respiratorios. Créanse su función en salud pública, porque desde la experiencia les puedo asegurar lo importantísimo que es para la Administración poder contar con la conectividad, la capilaridad y el buen hacer de los profesionales de la farmacia”
La mesa debate Integración del farmacéutico y la farmacia comunitaria en las estrategias nacionales de Salud Pública, se ha celebrado con la colaboración de Stada.
Envejecimiento y cronicidad
El envejecimiento, la cronicidad o la dependencia son desafíos colectivos a los que se enfrentan las sociedades avanzadas y que requieren una respuesta colectiva y coordinada, desde instituciones públicas y privadas, para movilizar a todos los recursos sanitarios y sociales disponibles y ofrecer una respuesta eficiente y sostenible.
Un contexto en el que la red de 22.220 farmacias comunitarias, por su arraigo social y territorial, junto al farmacéutico, son indispensable para mejorar la salud y bienestar de los colectivos más vulnerables, especialmente en el ámbito rural. Todo ello se ha puesto de manifiesto en la mesa Envejecimiento y cronicidad: dependencia y atención domiciliaria, moderada por Félix Puebla, director de la Asociación para la Promoción de la Asistencia Farmacéutica (APROAFA).
Para Santiago González, vicepresidente de la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA), “la colaboración de las farmacias en ámbitos como la soledad no deseada, es una labor encomiable para promover su detección; del mismo modo que deben hacer una gran labor en la atención farmacéutica domiciliaria en el marco de una atención global.” Además, ha abogado por una coordinación entre los centros de la salud y las farmacias, “se tuvieran nuestro historial y nos conocerán más se les permitiría hacer un seguimiento de la evolución de las personas mayores”.
José Manuel Miñones, diputado (PSOE) y exministro de Sanidad ha insistido en la cifra de más “de 22.200 farmacias una cifra que no debemos olvidar, una oportunidad que debemos aprovechar para sumar capacidad de detección precoz al sistema sanitario; en una acción coordinada entre todos los profesionales sanitarios y los diferentes departamentos ministeriales”. Miñones se ha referido también a las Escuelas Rurales de Salud puestas en marcha en Castilla y León y su alcance en materia de promoción de la salud y prevención de la enfermedad.
La consejera de Salud y Políticas Sociales del gobierno de La Rioja, María Martín Díez de Baldeón, ha dibujado el mapa de farmacias de su comunidad “destacando el papel importantísimo de la farmacia rural, tenemos un 35% en poblaciones de menos de 500 habitantes, con profesionales farmacéuticos que hacen de todo por la salud mental y física de los ciudadanos. Contamos con ellos también, junto al resto de profesionales sanitarios, para colaborar en nuestras escuelas rurales de salud”.
Por último, Juan José Hernández, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Cáceres ha asegurado que “hay que adecuar los recursos a la realidad que tenemos, aprovechando los farmacéuticos de todos los ámbitos y las farmacias y sus profesionales”. En cuanto a la participación de las farmacias en el impulso de iniciativas, Hernández ha defendido que “ en cada proyecto que se hace y se lleva a cabo la farmacia siempre da la cara; nos pasó al implantar el servicio de pacientes en tratamiento con metadona, que finalmente se ha consolidado a lo largo de los años.”