El 7 de abril se celebra el Día Mundial de la Salud organizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS), que este año tiene como lema Construir un mundo más justo y saludable. Una meta alineada con la vocación de servicio y compromiso de la Organización Farmacéutica Colegial y de los 75.260 farmacéuticos que contribuyen a mejorar la salud y bienestar de todos los ciudadanos. Como recuerda Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, “los farmacéuticos somos los profesionales sanitarios expertos en el medicamento con una capacitación técnica, científica y sanitaria de primerísimo nivel. Sanitarios que en el caso de la Farmacia Comunitaria están a pie de calle atendiendo las necesidades sanitarias de la población, con una red de 22.102 farmacias que son un recurso fundamental de cohesión social y territorial para construir ese mundo más justo y saludable, que reivindica la OMS”.
La pandemia de la COVID-19 suma ya cerca de 3 millones de fallecimientos en el mundo. Esta emergencia sanitaria mundial ha puesto de manifiesto que una parte de la población puede llevar una vida más sana y tener mejor acceso a los servicios de salud que otra, debido a las condiciones en las que nacen, crecen, viven, trabajan y envejecen. Si bien hay problemas de salud más letales a nivel mundial, como es el paludismo, la COVID-19 ha confirmado nuevamente que la salud es un derecho fundamental que debe ser garantizado mediante un acceso equitativo a la atención sanitaria, como recoge el ODS 3 de las Naciones Unidas, por el que hay que trabajar constantemente para hacerlo efectivo. Un reto compartido por toda la Organización Farmacéutica Colegial y los 75.260 farmacéuticos que hay en España y que, con motivo del Día Mundial de la Salud, renuevan su vocación de servicio y compromiso con la salud y bienestar de toda la sociedad.
Una profesión sanitaria presente en todos los ámbitos
Los profesionales farmacéuticos tienen un papel fundamental en el adecuado asesoramiento y asistencia sanitaria a toda la población, como ha quedado demostrado este último año, durante una pandemia que, hasta hoy, ya ha causado el fallecimiento de 24 profesionales de la Farmacia.
Es el caso de los 53.305 farmacéuticos comunitarios que desarrollan su labor en una red de 22.102 farmacias que, incluso, en los peores momentos de la crisis ha estado operativa al 99,8%. Los farmacéuticos han conseguido que ningún ciudadano se quedase sin su tratamiento, evitando desplazamientos a las personas más vulnerables, ampliando la capacidad asistencial de otros recursos sanitarios, y realizando labores de cribado y detección precoz en algunas comunidades autónomas como Cataluña, Galicia o Madrid.
También ha sido fundamental la contribución de los 2.321 farmacéuticos dedicados a la investigación y docencia, industria o distribución, que participan en el desarrollo de las vacunas españolas contra el coronavirus, en la producción de medicamentos esenciales, o en su suministro, evitando situaciones de desabastecimiento. O de los 2.014 que trabajan en los servicios de Farmacia Hospitalaria, garantizando el uso seguro y eficiente de los medicamentos, y trabajando en los equipos multidisciplinares de asistencia especializada.
Por su parte, 1.914 farmacéuticos especialistas en laboratorios clínicos, ya sea como analistas, bioquímicos, inmunólogos o microbiólogos, son esenciales en el diagnóstico y seguimiento de las enfermedades. Mientras que los 959 farmacéuticos que trabajan en labores de salud pública ejercen funciones de protección de la salud (seguridad alimentaria y sanidad ambiental), promueven el uso racional del medicamento y ayudan a implantar medidas de prevención y protección frente a la Covid-19.
Punto farmacológico 151
El Consejo General de Colegios Farmacéuticos se suma a la celebración del Día Mundial de la Salud 2021, publicando el Punto Farmacológico Covid-19, un gran reto de salud pública, y que completa el informe La farmacia española frente a la Covid-19, un año de pandemia; sobre la COVID-19 . En esta ocasión, se aborda, entre otros aspectos de la enfermedad, aquellos fármacos con beneficios contrastados en su tratamiento, como remdesivir, dexametasona o tocilizumab, o el éxito de la profilaxis farmacológica mediante vacunas que nos acerca a la posibilidad real de poner fin a la pandemia. También se repasan las funciones específicas que desarrolla el farmacéutico en diferentes materias como la educación sanitaria orientada a la promoción de la salud y prevención de la COVID-19; su cribado, detección precoz y derivación; o la optimización de la farmacoterapia.