El Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, cifró ayer en más de 4.100 los detenidos por violencia de género desde que se inició el Estado de Alarma. Un dato que pone de relieve la magnitud de un problema social, agravado por las medidas de confinamiento, que han reducido las posibilidades de las víctimas de pedir ayuda. En este contexto, el Consejo General de Farmacéuticos, que lleva tiempo promoviendo la función social de la farmacia comunitaria, es consciente del importante papel que puede desarrollar en ese ámbito. Para Jesús Aguilar, “la farmacia nunca va a tener una mirada indiferente ante la violencia de género. En la red de 22.102 farmacias entran cada día 2,3 millones de españoles, y desde esa posición estamos dispuestos a colaborar en todo lo posible para que en España no haya una sola víctima”.
Esa es la razón por la que es parte del Pacto de Estados contra la Violencia de Genero desde 2018, y el motivo por el que la Organización Farmacéutica Colegial haya querido dar respuesta a esta situación apoyando la iniciativa Mascarilla 19, que nació en Canarias, donde los Colegios de Farmacéuticos de Las Palmas y Tenerife y el Gobierno autonómico decidieron colaborar en la lucha contra esta lacra social, y donde hasta la fecha más de 15 mujeres ya han recurrido a este servicio.
Desde ese momento, diferentes Comunidades Autónomas, Diputaciones o Ayuntamiento, de toda España han ido impulsando soluciones similares, como ha sido el caso de Andalucía, País Vasco, Navarra, Cantabria, Comunidad Valenciana, Baleares, Madrid, Murcia, Ceuta o Melilla, y a las que esta semana se han sumado Castilla-León y Galicia, hasta sumar más de 16.000 farmacias comunitarias.
Si bien se han articulado diferentes soluciones, siempre se persigue un mismo objetivo: que las mujeres que se encuentren en una situación de riesgo o de peligro para su integridad física, psicológica y/o sexual, tanto en su entorno familiar más cercano como en la calle, puedan acercarse a la farmacia y solicitar una Mascarilla 19. En todos los casos, el procedimiento es muy similar, y pasa por que el personal farmacéutico realice una llamada para alertar de la situación a los servicios de emergencia –habitualmente al 112-, quienes indicarán los pasos a seguir y la información necesaria, garantizando en todo momento la máxima discreción y confidencialidad.
Gobierno y Poder Judicial avalan la iniciativa
Esta iniciativa ha sido bien acogida por las autoridades. Así, la Delegada del Gobierno contra la Violencia de Genero, Victoria Rosell considera que se trata de una campaña que “sin duda contribuye a paliar las dificultades de acceso a otros servicios presenciales durante este estado de alarma (…), y denota la confianza de la ciudadanía de este país en el personal de las oficinas de farmacia, que en estos momentos tan duros está dando ejemplo con una labor encomiable”. Por su parte, la presidenta del Observatorio de Violencia de Género y Doméstica del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), Ángeles Carmona, ha recomendado que “si una mujer necesita pedir ayuda porque se encuentra confinada con su maltratador o porque ve que el riesgo de sufrir delitos más graves se va acrecentando puede acudir a una farmacia y decir el código Mascarilla 19”.
Europa y América exportan la clave Mascarilla 19
El Consejo General de Farmacéuticos ya ha compartido esta experiencia con sus socios de la Agrupación Farmacéutica Europea (PGEU), mientras que en países como Francia ya este operativo esta programa, y en Chile el Gobierno ya anunciando que está trabajando en su implantación. Además, es Mascarilla 19 ha despertado un gran interés en medios de comunicación de todo el mundo como la BBC, CNN, Reuters, o ABC News. Incluso, en Reino Unido se ha puesto en marcha una campaña en Change.org para pedir al Gobierno que impulse esa iniciativa.