La Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (Semfyc) y el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, ponen en marcha mañana una acción coordinada dirigida a promover el uso responsable de los antibióticos en el marco del Día Europeo para el Uso Prudente que se celebra hoy, y de la Semana mundial de concienciación sobre el uso de los antimicrobianos, que se prolongará hasta el próximo 24 de noviembre. Destinada a los ciudadanos y al colectivo sanitario, con esta acción se compartirán imágenes con mensajes divulgativos. Además, mañana empieza un curso titulado “Uso racional de antibióticos” una de las acciones destacadas en esta acción conjunta entre médicos y farmacéuticos con motivo del Día del Uso Prudente de Antibióticos.

Los mensajes dirigidos a los ciudadanos insistirán en la necesidad de utilizar antibióticos únicamente cuando se han prescrito por un profesional sanitario autorizado, evitando así la automedicación irresponsable y cumpliendo siempre conforme a los prescrito en cuanto a tomas y tiempo.

Médicos y farmacéuticos señalan que no debemos acumular restos de tratamientos en el hogar, y sí depositarlos en el punto SIGRE de la farmacia. E insisten en que los antibióticos no funcionan en infecciones por virus. Precisamente, médicos y farmacéuticos hacen especial énfasis en esta idea considerando el escenario de infecciones víricas que son más frecuentes en el periodo invernal.

Adicionalmente, se ha elaborado información específica para combatir los bulos en relación al uso de los antibióticos. Todo ello con el fin de prevenir un uso excesivo e inadecuado, tanto en salud humana como  animal, origen del desarrollo y propagación de bacterias resistentes.

El uso de los antimicrobianos ha mejorado a lo largo de los últimos años, pero las resistencias continúan representando una amenaza para la salud pública. Así, según un estudio de la Comisión Europea y el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) las infecciones por bacterias resistentes a los antibióticos causan 33.000 muertes al año en el continente.

Además, España sigue siendo uno de los países de la UE con mayor consumo de antibióticos y mayor nivel de resistencias a los patógenos comunitarios y hospitalarios más prevalentes. Por este motivo, médicos y farmacéuticos han decidido unir sus fuerzas en esta campaña para frenar el aumento de las bacterias resistentes a los antibióticos, aprovechando su labor en el ámbito comunitario y fomentando intervenciones conjuntas y coordinadas.

Colaboración

Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, ha calificado como determinante esta alianza de médicos y farmacéuticos “para promover cada uno desde su ámbito de actuación un uso responsable de los antibióticos y reforzar desde la farmacia comunitaria las labores de adherencia, información y educación sanitaria de los pacientes”. Aguilar ha valorado también muy positivamente “la colaboración entre ambas instituciones en el marco de Medyfar, un programa formativo dirigido a médicos y farmacéuticos comunitarios para potenciar la práctica colaborativa y la formación conjunta de profesionales sanitarios y que precisamente hoy inicia un curso específico sobre el Uso Racional de Antibióticos.”

Para Salvador Tranche, presidente de la Semfyc: “La semFYC está comprometida con el impulso a la utilización adecuada de los antibióticos desde diferentes frentes: aportando evidencia científica con publicaciones como la Guía Terapéutica o la Guía de Actuación en Atención Primaria; apoyando proyectos de investigación de nuestros Grupos de Trabajo; realizando diferentes actividades de formación, que en el caso de MEDyFAR, aporta un formato de trabajo colaborativo y coordinado entre medicina de familia y farmacia comunitaria, que es necesario seguir desarrollando entre los dos colectivos profesionales”.

Alrededor de la acción conjunta entre médicos y farmacéuticos, Tranche ha remarcado la “importancia de mandar mensajes en positivo” a la ciudadanía como parte imprescindible de la lucha contra las resistencias bacterianas, para que podamos tratar eficazmente las infecciones en el futuro. Según sus apreciaciones, “uno de los mayores obstáculos para el uso racional de los antibióticos en Atención Primaria es la limitación de tiempo por sobrecarga asistencial para explicar adecuadamente si un proceso infeccioso requiere o no un antibiótico, la posibilidad de una prescripción diferida, el abordaje a las demandas directas de antibióticos en cuadros víricos, etc.”. Para el presidente de la semFYC, “las listas de espera, que ya existen para una consulta con el médico de familia, obligan a algunas personas a acudir a urgencias, donde la probabilidad de recibir un antibiótico aumenta, o a optar por automedicarse con dosis sobrantes de antibióticos de procesos anteriores, etc. También es necesaria una amplia disponibilidad de toda tecnología diagnóstica entre las cuales destacan las Técnicas de detección rápida del antígeno estreptocócico A, que nos permita discriminar mejor en las consultas la indicación o no de antibioterapia”, concluye