La evidencia científica demuestra que los riesgos medioambientales son responsables de gran parte de las enfermedades cardiovasculares, la causa más frecuente de muerte en Europa.
Un análisis de la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA) confirma la relación entre el medio ambiente y las enfermedades cardiovasculares. Además, destaca que actuar contra la contaminación, las temperaturas extremas y otros riesgos medioambientales es una medida rentable para reducir la carga de enfermedad, incluidos los ataques al corazón y los accidentes cerebrovasculares.
El informe de la AEMA Combatir las enfermedades cardiovasculares: el papel del medio ambiente en Europa, describe las pruebas científicas sobre los factores ambientales determinantes de las enfermedades cardiovasculares en Europa y las correspondientes respuestas políticas de la UE.
El análisis muestra que disminuir la exposición a la contaminación y mitigar y adaptarse al cambio climático, así como luchar contra la pobreza energética, pueden reducir significativamente la carga de las enfermedades cardiovasculares y las muertes resultantes en Europa.