El Parlamento checo ha aprobado nuevas normas en un intento por mejorar la disponibilidad de medicamentos en el mercado y evitar la escasez de suministros.
La modificación de la Ley Farmacéutica obligará a las empresas a disponer de un sistema obligatorio de existencias de reserva e introducirá nuevas obligaciones tras la interrupción o el cese del suministro de un determinado producto.
El regulador farmacéutico nacional, el Instituto Estatal de Control de Medicamentos (SUKL), también ha recibido ciertas competencias para hacer frente a posibles desabastecimientos de medicamentos.