Queridos lectores,
En las últimas semanas hemos celebrado la presentación oficial del Programa de Escuelas rurales de salud, una iniciativa impulsada por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos y cuyo objetivo es ofrecer formación a la población sobre hábitos de vida saludables, con recursos adaptados a distintos grupos de la población, como los niños, las mujeres o las personas de mayor edad. En el acto de presentación, que contó con la presencia del Ministro de Sanidad, se resaltó la importancia de los servicios que ofrece la farmacia comunitaria para contribuir a fijar la población en el medio rural.
El fomento, por ejemplo, de la práctica de ejercicio y de una nutrición adecuada son elementos básicos de salud pública que cobran especial relevancia en la época actual. Un reciente informe de la Organización Mundial de la Salud indica que los niños españoles de 7 a 9 años cuentan con una de las tasas de obesidad y sobrepeso más altas de Europa, con una prevalencia cercana al 40%. En estos casos, la prevención es siempre preferible al tratamiento, pues unos malos hábitos de vida no se asocian solo al aumento de peso, sino también a un mayor riesgo de diabetes, enfermedad cardiovascular e hipercolesterolemia.
Precisamente en relación a la actualidad sanitaria en el ámbito del medicamento encontramos una importante novedad en la terapéutica de la hipercolesterolemia con la autorización de inclisirán, el primer ARN pequeño de interferencia con esta indicación. Cabe mencionar al respecto que, a pesar de tratarse de un tratamiento de administración subcutánea, su mecanismo nada tiene que ver con el de una vacuna (como ha sido calificado en muchos medios de comunicación), sino que actúa impidiendo la formación de la proteína PCSK9 al degradar su ARN mensajero, lo que resulta en una reducción de la síntesis endógena de colesterol LDL. Habrá que ver qué uso tiene en vida real en el medio plazo para tomar perspectiva de su impacto en salud pública.
Con algo más de perspectiva podemos también evaluar el éxito que ha supuesto el desarrollo de medicamentos antivirales frente a la hepatitis C. Hasta hace apenas una década, los tratamientos de la hepatitis C, basados en el uso de interferones, eran largos, se asociaban a numerosos efectos adversos y en muchos casos no lograban erradicar la infección y el paciente requería de un trasplante hepático. Sin embargo, la introducción de antivirales específicos ha permitido reducir en un 75% el número de pacientes en lista de espera de trasplante por esta infección desde 2014 gracias a unas tasas de curación superiores al 90%.
En cuanto a los contenidos de este nuevo número de Panorama, destacamos la evaluación de dos nuevos medicamentos que suponen un importante grado de innovación: la proteasa imlifidasa en la desensibilización previa a trasplante renal, y vosoritida, un análogo del péptido natriurético de tipo C con indicación en acondroplasia. Por otro lado, tucatinib en cáncer de mama HER2+ y fostemsavir en infecciones por VIH-1 multirresistente aportan una innovación moderada en sus indicaciones. Ofrecemos también en este número una revisión relativa al panorama actual de los biosimilares, junto con otros dos artículos monográficos que analizan, respectivamente, el sobrecrecimiento bacteriano en el intestino delgado –SIBO– y el abordaje terapéutico de la glosodinia.
Esperamos que la lectura os resulte amena y enriquecedora.