La reducción de la adherencia al tratamiento es un serio problema que afecta a una parte importante de los pacientes y que conduce a una disminución de la efectividad del fármaco. En el caso de hipertensión arterial, la disminución de la adherencia se asocia con un incremento del riesgo cardiovascular, lo cual representa unas consecuencias graves para el paciente y para el sistema de salud. La concienciación sobre este problema es grande en la actualidad, habiéndose presentado en nuestro país un Plan de Adherencia con el objetivo de mejorar ésta; asimismo, dicho Plan también pretende estimar el impacto económico asociado a la falta de adhe