Todos los pacientes con cáncer experimentan diversos síntomas a lo largo del curso de su enfermedad, bien por la propia naturaleza del cáncer o bien por el tratamiento recibido. Sin embargo, la monitorización constante de estos síntomas es complicada, como consecuencia, entre otras razones, del escaso tiempo asignado a cada paciente durante las visitas clínicas. Esto puede generar una atención del paciente deficiente, con un control inadecuado de los síntomas, que repercute no solo en los resultados clínicos del tratamiento, sino también en la calidad de vida del propio paciente. Por ello, se está potenciando la realización de estudios que informen sobre la percepci