La Unión Europea (UE) se enfrenta a numerosos retos sanitarios que afectan a la salud actual y futura de la población, como el envejecimiento, factores socioeconómicos y la organización de los sistemas sanitarios. Además, existen importantes diferencias en el estado de salud entre los países de la UE, debido a la diversidad de las estructuras de salud nacionales, la eficacia de las políticas de salud pública y los factores de riesgo asociados.
En 2019, la esperanza de vida al nacer en la UE se situó en 81,0 años. Las mujeres vivieron una media de 5,5 años más que los hombres. Así, métricas de salud, como la esperanza de vida ajustada a la salud (EVAS) y los