España fue pionera en la redacción de una checklist para valorar análisis económicos de tecnologías sanitarias (Sacristán et al., 1993); a instancias de la Dirección General de Aseguramiento y Planificación Sanitaria del Ministerio de Sanidad y Consumo y de la Dirección General de Farmacia y Productos Sanitarios, lo fue también en la elaboración de una propuesta metodológica para la realización de dichos análisis (Rovira et al., 1995). Tiene depositada, en el mismo sitio web del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar Social, un método (no oficial) para la evaluación ec