Los inhibdores de la aromatasa reducen en un 30% las tasas de recurrencia del cáncer de mama, en comparación con tamoxifeno. Tras un tratamiento de cinco años, reducen en un 15% la mortalidad por cáncer de mama a los diez años.
Aún está por determinar la forma óptima de uso de los inhibidores de la aromatasa (letrozol, anastrozol, exemestano) o el tamoxifeno como tratamiento endocrino para el cáncer de mama precoz. Por este motivo, se realiz