Un reciente estudio de cohortes retrospectivo (N= 15.942) desarrollado con datos de asistencia sanitaria en la población de Ontario (Canadá) ha demostrado que el riesgo de encefalopatía a los 30 días en pacientes adultos con insuficiencia renal que inician tratamiento con baclofeno aumenta en 3,5 veces con dosis más altas del fármaco (≥20 mg/día vs. <20 mg/día), siendo el riesgo proporcionalmente mayor cuanto más grave es la insuficiencia renal. Además, parece evidente que el riesgo es mucho mayor en esos pacientes en comparación con quienes no reciben baclofeno, por lo que dicho evento adverso debe ser tenido en cuenta en el perfil beneficio-riesgo del fármaco.