El estilo de vida y el síndrome metabólico y sus componentes, particularmente los niveles bajos de HDL-c parecen guardar una estrecha correlación con una mayor prevalencia de la hiperplasia benigna de próstata que requiere tratamiento. Por el contrario, el consumo moderado de alcohol y la pertenencia a los estratos socioeconómicos más bajos se asociaron con una menor prevalencia.
Se estima que el 50% de los varones españoles mayores de 50 años y el 80%