Pese a que las vacunas han sido los principales artífices del control de la pandemia, en determinados grupos de pacientes de riesgo la COVID-19 sigue constituyendo un reto terapéutico, que puede llegar a comprometer la vida, como consecuencia, sobre todo, de la insuficiencia respiratoria aguda y el síndrome de distrés respiratorio, en ocasiones asociados a la tormenta de citocinas. Las sucesivas olas epidémicas de esta enfermedad emergente mantienen en primera línea de interés sanitario la búsqueda de nuevas terapias frente a ellas.
A este respecto, se está investigando una novedosa opción farmacológica: reparixin, un inhibidor del receptor CXCR-1/2 de la inte