Un reciente ensayo de fase 3 es el primer estudio comparativo entre estos dos análogos de GLP-1 para el tratamiento del sobrepeso o la obesidad y ha revelado mejoras notables con el primero: a la semana 68 redujo el peso en un -16% frente a un -6% con liraglutida. La probabilidad de que los pacientes alcanzaran reducciones de peso de ≥ 10% y de hasta ≥ 20% fue al menos 6 veces mayor con semaglutida, si bien la incidencia de eventos adversos gastrointestinales se mantuvo en un nivel similar. Su mejor pauta posológica lo convierte en un interesante candidato para el tratamiento de estas patologías.
Cuando se habla de fármacos antidiabéticos, se debe tener presente que, ad