Un candidato a vacuna individualizada de ARNm frente al glioblastoma

La incorporación de las vacunas de ARN mensajero (ARNm) representó un antes y un después en la situación epidemiológica mundial de la COVID-19. El éxito que supusieron en la prevención de la enfermedad grave ha impulsado la investigación respecto a potenciales nuevas aplicaciones de su tecnología de base, que trascienden el ámbito de las enfermedades infecciosas. Por ejemplo, existe un creciente interés en la posibilidad de aplicar vacunas terapéuticas de ARNm para el abordaje de algunos tipos de cáncer con escasas opciones de tratamiento, como ilustra el desarrollo de una vacuna personalizada de ARNm dirigida a activar al sistema inmunitario de pacientes con glioblastoma, uno de los tumores cerebrales más agresivos y de peor pronóstico (supervivencia de alrededor de 15 meses desde el diagnóstico).

Para evaluar la eficacia de esta estrategia, un equipo de investigadores extrajo y amplificó ARNm tumoral procedente de cada uno de los cuatro pacientes con este tipo de cáncer que participaron en el estudio –el primero de este tipo en humanos– y lo insertó en nanopartículas lipídicas biocompatibles formando agregados, las cuales fueron posteriormente re-infundidas en los pacientes, de manera que cada uno recibió una vacuna individualizada a partir de las características moleculares de su tumor. De este modo, los investigadores consiguieron que el sistema inmunitario de los pacientes comenzara a reconocer a las células tumorales como un agente extraño al que atacar, produciendo una respuesta rápida (en menos de 48 h desde la administración), potente y específica.

Aunque por el momento es pronto para conocer la eficacia en términos de supervivencia de estos pacientes, la robustez de la respuesta inmunitaria resulta esperanzadora, pues es similar a la observada en estudios preclínicos en ratones y perros con tumores espontáneos similares. Por ejemplo, en un estudio preclínico con 10 perros, la supervivencia mediana alcanzó los 139 días, frente a una supervivencia esperable de entre 30 y 60 días.

La inducción de una respuesta inmunitaria potente frente al glioblastoma constituye una estrategia original y que presenta gran interés, pues precisamente uno de los principales escollos en su abordaje es la escasa participación del sistema inmunitario debido a un pobre reconocimiento del carácter patogénico de las células tumorales. Los resultados comentados abren la vía a desarrollar tratamientos eficaces, si bien este extremo deberá confirmarse en estudios más amplios –en fases más avanzadas de la investigación clínica– que examinen también el perfil toxicológico de estas vacunas.

Bibliografía

• • Mendez-Gomez HR, DeVries A, Castillo P, von Roemeling C, Qdaisat S, Stover BD et al. RNA aggregates harness the danger response for potent cancer immunotherapy. Cell. 2024: S0092-8674(24)00398-2. DOI: 10.1016/j.cell.2024.04.003.