La órbita es una cavidad ósea par situada en el tercio superior de la cara en la que está contenido el ojo. Formada a su vez por múltiples estructuras anatómicas puede ser objeto de lesiones de diversa naturaleza, fundamentalmente de carácter infeccioso, inflamatorio, tumoral, vascular o traumático. Algunos de los cuadros más comunes son la celulitis, la trombosis del seno cavernoso, o los enoftalmos y los exoftalmos. Conocer los diferentes tipos de afecciones orbitarias y sus principales características que orienten al diagnóstico son aspectos claves para establecer un tratamiento adecuado, que puede significar la preservación de la visión e incluso salvar l