La infección por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) produce una enfermedad crónica caracterizada por una deficiencia en el número de linfocitos CD4+ y en la función inmunitaria general del paciente, desde la primoinfección hasta una fase final en que suelen aparecer diferentes manifestaciones clínicas (asociadas en muchos casos a infecciones oportunistas o ciertos tipos de tumores) que dan lugar al síndrome de inmunodeficiencia adquirida (SIDA). Con una prevalencia de casi 37 millones de casos en todo el mundo (en torno a 145.000 casos se localizan en España), muy mayoritaria en Á