Aunque la gestación es un proceso fisiológico, existe un gran número de complicaciones que pueden producirse y que son únicas del mismo, habida cuenta de que los cambios “normales” pueden afectar al curso y manifestaciones de las enfermedades. Si bien, a priori, en la mujer embarazada se pueden presentar necesidades médicas similares a las que podrían aparecer en la no gestante, algunos cuadros clínicos, así como el diagnóstico o tratamiento de las patologías, pueden estar alterados por los cambios que el embarazo conlleva y por la propia presencia del feto, que en ciertos casos puede limitar los métodos diagnósticos o las terapias a aplicar (reduce signi