La psoriasis es una enfermedad crónica de origen autoinmune, no trasmisible y con un importante componente de inflamación sistémica, que afecta fundamentalmente a la piel, donde se ha postulado que células dendríticas, linfocitos T, macrófagos y neutrófilos inducen hiperproliferaciones locales de queratinocitos que, en última instancia, son las responsables de las placas o lesiones típicas de la patología en sus diferentes formas clínicas. También puede manifestarse en las uñas, las articulaciones (artritis psoriásica) y, menos frecuentemente, en las mucosas (por ejemplo, con afectación ocular). Aunque presenta una amplia variedad de manifestaciones interi