El presente artículo se centra en uno de los productos de higiene y cosmética más conocidos y de más amplio uso, especialmente desde inicios del siglo XX: el talco. Este mineral ha sido objeto de intensa publicidad como producto de cuidado de la piel de niños y bebés, aunque también de los adultos, empleado solo o en combinación con otros compuestos que le han dotado de propiedades emolientes, antisépticas o calmantes de la piel, entre muchos otros reclamos.
Después de haber expuesto ampliamente cuestiones relacionadas con la maternidad, el parto y la alimentación infantil, me parece oportuno, antes de meterme en terrenos de la nutrición humana, o