Si bien el consumo de cannabis ha sido siempre motivo de polémica y controversias, en la actualidad existen varios medicamentos autorizados a nivel global que contienen cannabinoides o sus derivados, dados sus beneficios terapéuticos. A continuación, se hará una breve descripción de cada uno de ellos y de los principales principios activos que estos contienen.
En primer lugar, el ∆9-tetrahidrocannabinol o THC es uno de los cannabinoides mayoritarios presentes en el cannabis y es el más estudiado de todos ellos. El enantiómero farmacológicamente más potente del THC también es conocido como dronabinol, y este término se usa además como denominación común internacional del mismo. El THC forma parte de algunos medicamentos comercializados a nivel europeo como son Marinol® (formulado en cápsulas de 2,5; 5 y 10 mg) y Syndros® (formulación líquida en aceites de sésamo de 5 mg/ml); sin embargo, estos medicamentos no están autorizados en España. En cuanto a su farmacología, el THC actúa sobre los receptores cannabinoides CB1 y CB2 y, debido a su actividad sobre los primeros, presenta capacidad psicoactiva.
El THC actualmente se encuentra aprobado para el tratamiento de las náuseas y los vómitos asociados a la quimioterapia en pacientes que no responden al tratamiento convencional y también está indicado para la anorexia asociada a la pérdida de peso en pacientes con SIDA. Aparte de estos usos autorizados, el THC se ha utilizado en diversos ensayos clínicos para el tratamiento de patologías como el dolor crónico, la enfermedad de Alzheimer, el síndrome del colon irritable o la dependencia a drogas tales como el cannabis o los opioides.
La nabilona es un cannabinoide sintético, análogo del THC, que presenta mayor selectividad por los receptores CB1. Al ser un análogo estructural del THC, sus características farmacológicas son similares a las de este, con la salvedad de que posee un efecto más potente y duradero. En España no se encuentra autorizada, pero en otros países como Australia, Canadá, Reino Unido o Irlanda se comercializa bajo el nombre de Cesamet®, y se formula en cápsulas a diferentes dosis (0,25; 0,5 y 1 mg).
Al igual que el THC, la nabilona, en estos países, está indicada para el tratamiento de las náuseas y los vómitos asociados a la quimioterapia cuando los pacientes no responden a los tratamientos convencionales. Sin embargo, cabe destacar que en ningún caso es el tratamiento de primera elección. La nabilona también ha sido empleada en ensayos clínicos frente a otros trastornos fisiológicos y patologías como el dolor crónico, la enfermedad de Parkinson o incluso la propia dependencia al cannabis.
El cannabidiol (CBD), por su parte, es un cannabinoide que carece de efectos psicotrópicos. Presenta una baja afinidad por los receptores cannabinoides, por lo que su acción farmacológica viene determinada por su unión a otros, como el GPR55, el TRPV1 o el 5-HT1A. El CBD se encuentra comercializado en España bajo el nombre Epidyolex® y está formulado como una solución de administración oral de 100 mg/mL que contiene un 99 % de CBD y menos del 0,1 % de THC.
Epidyolex® está indicado como adyuvante, junto a clobazam, para el tratamiento del síndrome de Lennox-Gastaut, el síndrome de Dravet y la esclerosis tuberosa en niños mayores de 2 años. Dado que estas son enfermedades consideradas como raras, Epidyolex® ha sido reconocido por la Agencia Europea del Medicamento (EMA) como medicamento huérfano para estas patologías. Debido a la ausencia de actividad psicotrópica que presenta, Epidyolex® ha sido probado como agente terapéutico en ensayos clínicos frente a otras enfermedades como el Parkinson, la psicosis o la dependencia a las drogas como el tabaco, la cocaína o la heroína.
Por último, cabe mencionar a los nabiximoles, que consisten en un extracto normalizado de hojas y flores de Cannabis sativa, que contiene una mezcla de cannabinoides, fundamentalmente los ya mencionados THC y CBD, en unas cantidades de 27 mg/ml y 25 mg/ml, respectivamente. El desarrollo de este medicamento surgió tras el hallazgo de que la administración de CBD atenuaba los efectos psicóticos y la ansiedad generada por el THC cuando ambos eran administrados conjuntamente. En España, los nabiximoles están comercializados como Sativex®, una solución para pulverización bucal.
Sativex® está indicado en la actualidad para el tratamiento paliativo de la rigidez en las extremidades y la mejora de las funciones motoras en pacientes con esclerosis múltiple. Sin embargo, a día de hoy, los nabiximoles están siendo estudiados como posible terapia frente al dolor crónico asociado a patologías como el cáncer o la artritis reumatoide, y como tratamiento para la deshabituación al cannabis.