Con relativa frecuencia surgen noticias que adquieren una gran difusión, especialmente a través de internet, sobre las propiedades beneficiosas de determinadas plantas poco conocidas en el ámbito de la salud en nuestro país. Tal es el caso de algunas plantas ornamentales que han sido empleadas en medicinas tradicionales y probablemente investigadas en sus lugares de origen, pero de las que apenas conocemos su composición química y actividades farmacológicas y menos aún disponemos de información sobre su uso seguro. Perilla frutescens y diversas especies de Kalanchoe son ejemplos de ello.