A pesar de los numerosos estudios realizados, el cáncer sigue siendo una de las enfermedades más graves y uno de los mayores desafíos para la salud humana en todo el mundo, siendo una de las principales causas de muerte en los países industrializados. Durante más de medio siglo, se han desarrollado y utilizado diversos fármacos quimioterapéuticos para el tratamiento de tumores; sin embargo, todavía no existen opciones curativas disponibles en entornos clínicos. Los agentes naturales con fuertes actividades anticancerígenas podrían considerarse nuevos compuestos potenciales para el desarrollo de fármacos antineoplásicos más eficientes y selectivos.
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