Fruto de un acuerdo entre los Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Extremadura y el Servicio Extremeño de Salud, las farmacias extremeñas con menos de 1.500 habitantes cuentan con desfibriladores para asegurar una respuesta rápida y accesible ante emergencias cardiacas.
Las oficinas de farmacia de municipios y entidades locales menores de Extremadura con poblaciones inferiores a 1.500 habitantes han instalado desfibriladores externos automáticos (DEA). Esta iniciativa, enmarcada en un programa de cardioprotección activa, es posible gracias al acuerdo establecido entre los Colegios Oficiales de Farmacéuticos de Extremadura y el Servicio Extremeño de Salud.
Con estas nuevas instalaciones, se alcanzarán aproximadamente 200 puntos estratégicos en todo el territorio. Los desfibriladores, ubicados en el exterior de las farmacias, estarán disponibles para su uso las 24 horas del día, y permitirán atender emergencias cardiacas en cualquier momento.
Los farmacéuticos, técnicos y personal auxiliar de las farmacias están recibiendo formación específica en reanimación cardiopulmonar (RCP) para garantizar el uso eficiente de estos dispositivos. La capacitación también se extenderá a ciertos vecinos de las localidades.
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