Esta acción se desarrolló hasta el 30 de noviembre en aproximadamente 40 farmacias ourensanas. La iniciativa pretendía poner el foco en una patología que padecen, en todo el país, unos cinco millones de personas, al tiempo que quiere evidenciar el compromiso del colectivo farmacéutico con su detección y prevención.
“Esta iniciativa tiene la finalidad de visibilizar que, desde las oficinas de farmacia, podemos detectar posibles alteraciones en la glucemia en sus fases más tempranas”, destacaba Fernando Gil, vocal de Alimentación del Colegio e impulsor de la iniciativa dentro de la entidad colegial.