En conmemoración del Día Meteorológico Mundial, celebrado cada 23 de marzo, la Federación Farmacéutica Internacional (FIP) organizó un webinar que puso de relieve la labor de los farmacéuticos ante los desastres naturales. El evento congregó a expertos de diversas partes del mundo para compartir sus experiencias y estrategias.
Moderado por Rúben Viegas, gerente del Programa Humanitario y de Sostenibilidad de la FIP (Portugal), el webinar contó de Lucas Ercolin, copresidente del Grupo Asesor sobre Resiliencia Humanitaria de la FIP (Brasil/Países Bajos); Subhash C. Mandal, secretario general Nacional de la Asociación Farmacéutica de la India; Carolina Martínez-Berganza, directora de Asuntos Internacionales del Consejo General de Colegios Farmacéuticos de España; Anthony Pudlo, director ejecutivo de la Asociación de Farmacéuticos de Tennessee (Estados Unidos); Peter Guthrey, farmacéutico Senior en Política Estratégica de la Sociedad Farmacéutica de Australia; y Leonila Ocampo, presidenta del Asia Pacific Institute for Medication Management Inc. (Filipinas).
El encuentro subrayó cómo los farmacéuticos, a través de su conocimiento clínico y de su capacidad logística, aseguran el acceso a los medicamentos, gestionan los suministros de emergencia y proporcionan atención sanitaria en primera línea, lo que contribuye significativamente a la recuperación de las comunidades afectadas.
Los farmacéuticos, a través de su conocimiento clínico y de su capacidad logística, aseguran el acceso a los medicamentos, gestionan los suministros de emergencia y proporcionan atención sanitaria en primera línea, lo que contribuye significativamente a la recuperación de las comunidades afectadas».
La experiencia española ante la DANA
Durante el webinar, Carolina Martínez-Berganza, directora de Asuntos Internacionales del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos de España, expuso la respuesta del sector farmacéutico ante la Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que afectó el este de España en octubre de 2024.
El fenómeno meteorológico alcanzó magnitudes históricas, con precipitaciones de hasta 771 l/m² en 24 horas en Turís (Valencia), superando la media anual de lluvias en la región. La DANA dejó más de 220 fallecidos, afectó a 840.000 personas y provocó pérdidas económicas superiores a los 17.000 millones de euros. La infraestructura sanitaria, incluidas las farmacias, sufrió un duro impacto, lo que comprometió la atención sanitaria y la dispensación de medicamentos.
En Valencia, 421 farmacias resultaron afectadas. Inicialmente, 92 farmacias comunitarias no pudieron abrir sus puertas debido a los daños estructurales o los problemas de acceso, y diez días después, cerca de 50 continuaban cerradas. Un mes después, 8 farmacias no habían logrado reanudar su operación, lo que representó un reto sin precedentes para garantizar la continuidad de la prestación farmacéutica.
Respuesta proactiva de los farmacéuticos
Tal y como destacó en su ponencia Carolina Martínez-Berganza, desde el inicio, el MICOF (Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia) coordinó reuniones con las autoridades locales para establecer protocolos de emergencia que permitieran una actuación rápida y eficaz ante la crisis. Una de las prioridades fue la recuperación de las farmacias afectadas. Para ello, se llevaron a cabo tareas de limpieza, reparación de equipos dañados y reorganización de la operatividad, con el objetivo de restablecer el servicio farmacéutico lo antes posible.
Paralelamente, y para garantizar el acceso a los medicamentos a quienes no podían desplazarse, se puso en marcha un servicio de dispensación a domicilio en colaboración con la Cruz Roja. La cooperación con las autoridades permitió implementar herramientas clave como un sistema de geolocalización de farmacias en funcionamiento, la habilitación de puntos de dispensación en centros de emergencia, y el desarrollo de una plataforma electrónica de prescripción con verificación mediante identificación personal.
Esta respuesta coordinada permitió, además, que gracias a la colaboración entre farmacias hospitalarias, distribuidoras y farmacéuticos comunitarios, se lograra mantener el suministro continuo de medicamentos, incluso en los momentos más difíciles.
La respuesta coordinada permitió que, gracias a la colaboración entre farmacias hospitalarias, distribuidoras y farmacéuticos comunitarios, se lograra mantener el suministro de medicamentos, incluso en los momentos más difíciles».
Para reforzar la atención a la población, 55 farmacéuticos voluntarios procedentes de Madrid se desplazaron a Valencia, brindando apoyo directo a sus colegas en las zonas más afectadas. En paralelo, el MICOF y Farmamundi impulsaron campañas de recaudación de fondos destinadas a ayudar a los damnificados. Finalmente, se estableció un protocolo específico, en colaboración con SIGRE, para la gestión segura de los residuos farmacéuticos contaminados por las inundaciones. Así se aseguró la protección de la salud pública y del medio ambiente.
Lecciones aprendidas para el futuro
Por último, Carolina Martínez-Berganza enumeró las importantes lecciones aprendidas tras la DANA:
- La colaboración y la comunicación efectiva entre todos los actores de la cadena de suministro de medicamentos son claves para restablecer el abastecimiento de manera ágil.
- Es fundamental mantener informada a la población con mensajes claros y evitar acciones como las donaciones inadecuadas de medicamentos.
- La flexibilidad regulatoria puede garantizar el suministro de medicamentos en situaciones de emergencia.
- El intercambio de mejores prácticas a nivel internacional, como las facilitadas por la FIP, es beneficioso para todos los miembros.
- La preparación se erige como un elemento esencial, e incluye el desarrollo de protocolos de emergencia específicos para farmacéuticos y el establecimiento de canales de comunicación rápidos y efectivos con las autoridades.