Descripción vídeo
Videoconsejo sanitario sobre el uso y empleo del ajo, para qué sirve y cuándo y cómo debemos tomar esta planta medicinal. Videoconsejo impartido por Ricardo Blanco Escuredo, vocal de plantas medicinales del Colegio de Farmacéuticos de Bizkaia.
Vídeo elaborado por el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, producido por Medicina TV y con la colaboración de Arkopharma.
El ajo o allium sativum es una especie cuyo origen se sitúa en las regiones de Asia Central, en el desierto siberiano de Kirghiz, desde donde pasó a Arabia, Egipto, China y al Mediterráneo gracias a los pueblos nómadas y las rutas comerciales.
Se trata de una especie ampliamente cultivada y sus bulbos, además de ser un ingrediente habitual en nuestra cocina mediterránea, son empleados desde la antigüedad en la medicina tradicional.
En Europa, el interés por el ajo como medicamento aparece en el siglo XVI, en el que empieza a utilizarse prácticamente como una panacea para el tratamiento de diversas afecciones: como antimicrobiano, antiséptico, como remedio depurativo o en la prevención de afecciones cardíacas, entre otras muchas.
Los principales componentes del bulbo de ajo son los compuestos azufrados —destacando mayoritariamente la aliína— además de proteínas, aminoácidos libres, derivados fenólicos, fibra, minerales como fósforo, potasio, azufre, zinc, y diversas vitaminas como A y C.
La Agencia Europea del Medicamento —la EMA por sus siglas en inglés— aprueba el uso del ajo como medicamento tradicional en la prevención de la aterosclerosis como tratamiento coadyuvante y también en el alivio de los síntomas del resfriado común.
En cuanto a la forma de tomarlo, es decir, su posología, debemos tener en cuenta las diferentes presentaciones comerciales de ajo que existen en el mercado y que, normalmente, se estandarizan según el contenido de sus compuestos azufrados, y particularmente de la aliína anteriormente citada.
Así, entre los preparados de ajo más utilizados que podemos encontrarnos está el ajo deshidratado, pulverizado y encapsulado.
La dosis recomendada para un adulto, en general, es el consumo de unos 4 gramos al día de ajo o 300 mg de ajo pulverizado encapsulado —valorado en 1,3% de aliína o 0,6% de alicina— dos o tres veces al día.
La toxicidad del ajo es muy escasa, si bien, debido a su efecto antiagregante plaquetario, se desaconseja su uso en dosis elevadas o utilizarlo con precaución en caso de hemorragias activas o ante una situación en que nos encontremos ante una operación o intervención quirúrgica.
Recuerda, pregunta siempre a tu farmacéutico de confianza, experto en plantas medicinales. Te aconsejaremos y resolveremos cualquier duda que tengas.
7ªJornada Nacional de Distribución Farmacéutica
A tres bandas, 50 años de farmacia
Abordaje del paciente anticoagulado desde la Farmacia Comunitaria: Taller práctico utilizando Nodofarma Asistencial