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Nueva pieza elaborada por RTVE Verifica y el Consejo General de Colegios Farmacéuticos fruto del acuerdo suscrito entre las dos instituciones para luchar contra la desinformación y los bulos en Salud y sobre el medicamento.
Todos los medicamentos, incluyendo las vacunas frente a la COVID-19, pueden dar lugar a efectos secundarios tras su uso. La mayoría son reacciones adversas leves, como fiebre o dolor en el lugar de la inyección. Con menor frecuencia pueden provocar también otras más graves, como reacciones alérgicas.
Las vacunas de la COVID-19 están autorizadas porque su balance beneficio-riesgo es favorable. Con las cuatro vacunas contra la COVID-19 disponibles en España los beneficios de la vacunación superan ampliamente los riesgos de posibles reacciones adversas. La frecuencia de reacciones adversas tras la vacunación de la COVID-19 es muy baja.
Hasta el 30 de mayo, tras la administración de 26,2 millones de dosis a 17,7 millones de personas, se han registrado menos de 25.000 notificaciones de acontecimientos adversos en la base de datos de farmacovigilancia FEDRA. Es decir, 93 notificaciones de seguridad por cada 100.000 dosis. Estas notificaciones no se pueden considerar reacciones adversas producidas por la vacuna hasta que no se confirme una relación causal.
Las reacciones adversas más frecuentes de las cuatro vacunas disponibles actualmente en España son: fiebre y escalofríos fatiga dolor de cabeza dolor o hinchazón en el lugar de inyección malestar general, con dolor muscular y articular náuseas o vómitos.
Por lo general son de intensidad leve o moderada y se resuelven pocos días después de la vacunación. En las vacunas de AstraZeneca y Janssen se ha descrito la posibilidad remota de que aparezcan efectos trombóticos raros con bajos niveles de plaquetas. Sólo afecta a 1/10.000 vacunados. Como medida de precaución, las personas que después de recibir estas vacunas presenten: dolor de cabeza intenso y persistente (que aumenta con el movimiento y al tumbarse), dificultad para respirar, dolor en el pecho, hinchazón o dolor en un brazo o una pierna o hematomas fuera del lugar de la inyección deben acudir a su centro médico de referencia.
También se han notificado muy raramente casos de miocarditis y/o pericarditis –inflamación del músculo del corazón o de sus capas externas– en personas vacunadas con Comirnaty® (Pfizer) o Spikevax® (Moderna). Estos casos se dan principalmente en hombres jóvenes, después de la segunda dosis, y en los 14 días siguientes a la vacunación.
La evolución es similar a los cuadros que aparecen por otras causas, generalmente de buena evolución. Hasta finales de mayo, en Europa, se han notificado: 145 casos de miocarditis y 138 casos de pericarditis en personas vacunadas con Comirnaty® (Pfizer) tras unos 177 millones de dosis administradas; 19 casos de miocarditis y 19 casos de pericarditis tras la vacunación con Spikevax® (Moderna) tras unos 20 millones de dosis administradas.
RESUMEN: Te recordamos que las vacunas autorizadas tienen una seguridad contrastada, evaluada de forma exhaustiva y de forma continuada por las Agencias Reguladoras de Medicamentos de diferentes partes del mundo, pero es muy importante que estés alerta ante una sospecha de reacción adversa y la comuniques al Sistema Español de Farmacovigilancia: ¡es fundamental para asegurar a futuro la salud de todos!
¡Súmate a la lucha contra los bulos!
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