Existen multitud de patologías que afectan al sistema respiratorio. Las vías respiratorias altas sufren con frecuencia de fenómenos irritativos debido a agentes presentes en la atmósfera como humos, polvo, pólenes y otras partículas en suspensión. Las vías respiratorias bajas se ven aquejadas de procesos como bronquitis, asma, y otros cuadros de mayor o menor gravedad. Todas estas afecciones que afectan a nuestras vías respiratorias pueden ser tratadas con plantas medicinales.

La bronquitis es un cuadro obstructivo producido por inflamación de la mucosa bronquial, que produce una resistencia al flujo del aire. Se puede producir por agentes infecciosos o por agentes irritativos. La tos es un síntoma asociado a multitud de patologías respiratorias. Hay que recordar que la tos es simplemente un mecanismo de defensa del organismo para eliminar la presencia de sustancias extrañas de las vías respiratorias. Finalmente, otro cuadro que se puede tratar con la Fitoterapia es el resfriado común. Es una infección vírica, que cursa con bronquitis aguda, rinorrea y la presencia de tos y estornudos.

El tratamiento de todos estos cuadros se puede realizar con plantas antitusivas, expectorantes y antisépticas respiratorias, ya que cursan con síntomas similares. La planta típica para el tratamiento del aparato respiratorio es el eucalipto. Sus hojas son ricas en aceite esencial, que presenta eucaliptol. El eucaliptol o cineol aumenta la producción y la fluidez de las secreciones bronquioalveolares y colabora en el efecto expectorante. Además, puede ayudar a la disminución de la inflamación bronquial y ejerce un efecto antiséptico bastante intenso.

Tradicionalmente el eucalipto se ha utilizado en forma de inhalaciones, aunque es igual de útil por vía oral, debido a su vía de eliminación. Por lo tanto, es muy útil para el tratamiento de la bronquitis, tos, resfriado común y otras infecciones respiratorias. Se debe evitar su consumo en caso de gastritis o úlcera péptica, debido a su efecto irritante. De igual manera, se debe tener precaución en niños pequeños y en epilépticos, ya que puede disminuir el umbral de convulsiones. Tampoco es recomendable en mujeres embarazadas y madres lactantes debido a que no se han realizado ensayos que avalen su seguridad. Entre sus reacciones adversas destacan la posible aparición de gastritis, úlcera péptica, vómitos o diarrea.Entre las plantas antitusivas, destacan la altea, la amapola, la malva y el gordolobo. Entre las plantas medicinales expectorantes más conocidas y usadas, destacan el pino silvestre, el ciprés, el orégano y el tomillo.No lo olvide: Pregunte siempre a su farmacéutico. Él le informará sobre éstas y otras cuestiones relacionadas. Y recuerde que la intervención farmacéutica supone una elevada garantía en el proceso global de adecuación, efectividad y seguridad de los tratamientos con medicamentos.