Medicación a evitar en mayores de 65 años

FEB 2022 RTVE Verifica Vídeo

Descripción vídeo

Animación con información sobre medicamentos que deben evitar las personas mayores de 65 años.

Nueva pieza elaborada por RTVE Verifica y el Consejo General de Colegios Farmacéuticos fruto del acuerdo suscrito entre las dos instituciones para luchar contra la desinformación y los bulos en Salud y sobre el medicamento.

Conforme cumplimos años es más común que nos diagnostiquen enfermedades, siendo habitual que las personas mayores tengan enfermedades crónicas que requieren tratamiento con varios medicamentos a la vez.

El riesgo de sufrir efectos adversos secundarios crece al usar esos medicamentos, por lo que es necesario concienciar sobre la importancia de no automedicarse sin conocimiento del profesional sanitario.
Importante, el siguiente contenido es a título informativo y debe ser consultado siempre con el médico y farmacéutico de confianza.

De forma general, hay algunos fármacos que deberían ser usados con precaución por los adultos mayores como son:

– Los antiinflamatorios no esteroideos (AINES), como el ibuprofeno. Debe evitarse su uso regular y prolongado. Cuando no quede otra alternativa, se debe valorar la posibilidad de usar a la vez un protector gástrico –como los inhibidores de la bomba de protones (omeprazol o fármacos similares)– para evitar el riesgo de problemas en el aparato digestivo (como hemorragias o úlceras de estómago e intestino), sobre todo en pacientes que tomen anticoagulantes. También en pacientes con insuficiencia renal o cardiaca.

– La digoxina, usada para tratar la insuficiencia cardiaca, por su estrecho margen terapéutico: Las dosis más altas de lo recomendado tienen riesgo de toxicidad. Hay alternativas más seguras, especialmente para pacientes con problemas de riñón.

– Antipsicóticos como haloperidol, risperidona o quetiapina, frecuentes para tratar problemas del comportamiento en personas mayores con demencia, en quienes pueden aumentar el riesgo de derrame cerebral, o incluso muerte; también pueden causar temblores y riesgo de sufrir caídas.

De igual modo, se podría establecer la recomendación de evitar –en la medida de lo posible– medicamentos con los siguientes fármacos:

– Relajantes musculares como ciclobenzaprina, metocarbamol o similares, o fármacos usados para tratar la ansiedad o el insomnio, que pueden aumentar el estado de confusión y el riesgo de caídas.

– Algunos antidiabéticos como gliburida o clorpropamida, que pueden reducir demasiado el azúcar en sangre (hipoglucemia).

– Ciertos fármacos anticolinérgicos, como antidepresivos, antiparkinsonianos o antiespasmódicos usados en el síndrome de colon Irritable, porque pueden causar confusión, estreñimiento, boca seca, visión borrosa, y problemas urinarios (en los hombres).

– El analgésico meperidina: puede aumentar el riesgo de convulsiones y causar confusión.

– Medicamentos (orales o parches) a base de estrógenos, típicamente usados para tratar los síntomas asociados a la menopausia, porque pueden aumentar el riesgo de cáncer de mama o provocar trombos.

– Medicamentos que, aunque se puedan conseguir sin receta médica, pueden causar confusión, visión borrosa, estreñimiento, problemas urinarios, y boca seca. Entre ellos algunos antihistamínicos como difenhidramina (usado también para dormir) y clorfenamina, usados en preparados frente a la gripe o alergias.

No obstante, debemos recordar que…
Si estás tomando cualquiera de los fármacos citados, consulta con tu médico o farmacéutico sobre los posibles riesgos, pero no interrumpas el tratamiento sin una recomendación por parte de ellos.

¡Súmate a la lucha contra los bulos!

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