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Animación sobre por qué se deben tomar algunos medicamentos en ayunas.
Nueva pieza elaborada por RTVE Verifica y el Consejo General de Colegios Farmacéuticos fruto del acuerdo suscrito entre las dos instituciones para luchar contra la desinformación y los bulos en Salud y sobre el medicamento.
Es muy probable que en alguna ocasión hayas recibido, por parte de tu médico o tu farmacéutico, el consejo de tomarte un medicamento en ayunas, con el estómago vacío y no acompañado de alimentos ni zumos.
Esto puede ser debido a alguno de los siguientes motivos:
– Hay fármacos que cuando se administran junto con alimentos pueden ver reducida su biodisponibilidad, es decir, que se absorba una menor cantidad del medicamento y pueda afectar a su eficacia, con el riesgo de que fracase el tratamiento.
– Hay otros fármacos que administrados por vía oral pueden interaccionar con algunos alimentos si se “toman” a la vez. Esto puede tener como consecuencia que se aumente o reduzca su metabolismo, pudiendo dar resultados no esperados de seguridad como reacciones adversas.
Pero, ¿qué significa “en ayunas”?
En líneas generales, que deben tomarse al menos 1 hora antes de comer o al menos 2 horas después de haber comido. Es decir, distanciar la administración de los medicamentos y algunos alimentos entre 2 o 3 h.
Cuando tomamos un medicamento en ayunas, este no permanece mucho tiempo en el estómago y su absorción a nivel intestinal se produce con mayor rapidez.
Algunos ejemplos “clásicos” de medicamentos que deben tomarse en ayunas por su posible interacción con alimentos son los siguientes.
– Bisfosfonatos (ácido alendrónico, ácido risedrónico, etc.) usados para tratar la osteoporosis.
o Se deben tomar como mínimo 30 min antes de la primera comida, bebida o medicamento del día, con agua del grifo únicamente, puesto que otras bebidas, incluyendo agua mineral, comidas y algunos medicamentos pueden reducir su absorción.
– Levotiroxina, usada en hipotiroidismo y otras enfermedades de tiroides:
o misma recomendación de tomar como mínimo 30 min antes de la primera comida.
– Antisecretores o protectores gástricos, como omeprazol:
o se recomienda administrar las cápsulas por la mañana, preferiblemente sin alimentos, tragándose enteras con medio vaso de agua.
En otros casos se aconseja distanciar la administración respecto a la toma de algunos alimentos o evitar su asociación por el riesgo de interacciones. Algunos ejemplos son:
– La toma de antibióticos del tipo tetraciclinas (doxicliclina, minociclina, etc.) o ciprofloxacino con leche u otros alimentos ricos en calcio puede reducir la absorción de los fármacos por la formación de complejos insolubles.
– La toma de medicamentos con zumo de pomelo: algunos componentes del zumo inhiben las enzimas del hígado que metabolizan muchos medicamentos —como antihipertensivos, inmunosupresores, etc.—, aumentando el riesgo de reacciones adversas.
– El consumo de anticoagulantes —warfarina, acenocumarol— con alimentos ricos en vitamina K como cereales, brécol, col, zanahorias, etc.. Esta interacción se debe a que puede inhibir el efecto anticoagulante por oponerse a su mecanismo de acción.
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