La rinitis consiste en la inflamación de las membranas mucosas de la nariz y es una de las manifestaciones alérgicas más comunes. La rinitis alérgica es causada por los llamados alergenos, sustancias comunes, por lo general inofensivas, que pueden causar una reacción alérgica en ciertas personas. Cuando la rinitis alérgica es causada por alergenos externos comunes, como el polen de los árboles, se le llama rinitis alérgica de temporada . La rinitis alérgica también es causada por alergenos en interiores, como los ácaros, esta se le llama rinitis alérgica perenne.
Los síntomas más comunes de la rinitis son estornudos, congestión y goteo nasal, y picor en la nariz, paladar, garganta, ojos y oídos. El diagnóstico de la rinitis es realizado por un médico especialista, siendo los métodos más comunes las pruebas en la piel y en sangre. En primer lugar de lo que se trata es de conocer los alergenos para así llevar a cabo labores de prevención. En el tratamiento de la rinitis alérgica se utilizan fármacos para disminuir los síntomas asociados.
Como hemos señalado la prevención es la mejor arma para luchar contra la rinitis alérgica, para ello evitaremos la exposición a los mohos de interiores, al polen, y a los ácaros. Respecto a los animales lo ideal es la que las personas alérgicas tengan mascotas sin pelos ni plumas. En caso contrario lavar y cepillar al animal una vez a la semana reducirá el riesgo. Además, procuraremos mantener limpias las alfombras y otros utensilios donde se puedan acumular los pelos de los animales.
Los mohos de los interiores son otros de los alergenos más comunes. Se trata de hongos que crecen en las áreas de la casa con mayor humedad como pueden ser los baños y sótanos. Para evitar la aparición de mohos limpiaremos y ventilaremos frecuentemente estos lugares de la casa. Por otra parte, no debemos poner alfombras ni almacenar la ropa en áreas húmedas. Los ácaros del hogar se suelen encontrar también en las zonas húmedas. Por esta razón debemos controlar la humedad de la casa y evitar la presencia de alfombras.
Para combatir la presencia de polen seguiremos una serie de consejos, sobre todo en primavera al ser más habitual su presencia. Así, reduciremos al máximo las actividades al aire libre y mantendremos cerradas las ventanas del hogar o del coche cuando se viaje. Es recomendable también utilizar gafas de sol al salir a la calle.No lo olvide: pregunte siempre a su farmacéutico, él le informará sobre estas y otras cuestiones relacionadas con la salud y el medicamento.