Sobredosis de medicamentos, ¿qué hacer?

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En este vídeo de RTVE Verifica, se muestra más información sobre qué hacer ante la sobredosis
de medicamentos.

¿Cuándo se produce una sobredosis de medicamentos?

Una sobredosis de medicamentos se presenta cuando se toma una cantidad notablemente mayor de lo recomendado, lo que puede provocar síntomas graves y, en casos extremos, la muerte.

La sobredosis puede ser intencionada, lo que sería el suicidio con medicamentos, o puede deberse a un error por parte del usuario: la sobredosis accidental.

Por ejemplo, el uso accidental en un niño pequeño de un medicamento para adultos. De ahí, la importancia de mantener los medicamentos en casa fuera del alcance de los niños.

La recomendación general para evitar una sobredosis con medicamentos es seguir siempre las dosis que te indique tu médico cuando te recete un tratamiento o de tu farmacéutico, en el caso de medicamentos sin receta.

Niveles de gravedad en sobredosis de medicamentos

La sobredosis puede tener distintos niveles de gravedad: leve, moderada o severa.

Los síntomas, el tratamiento y la recuperación dependen del fármaco involucrado y de su efecto farmacológico, así como de la vía de administración.

Por tanto, si se sabe que se ha realizado una ingesta excesiva de cierto medicamento, se deberá acudir inmediatamente al hospital, para que los médicos valoren su tratamiento como una urgencia.

¿Qué hacer en caso de ingerir más cantidad de medicamentos de la adecuada?

En los casos de sobredosis por vía oral, las más comunes, algunas medidas que se proponen son:

La inducción del vómito
La descontaminación gastrointestinal con carbón activado o mediante un lavado gástrico o incluso mediante un laxante en las horas posteriores a la ingesta.
Corregir la deshidratación, el desequilibrio de electrolitos, y las alteraciones de la tensión arterial o la frecuencia cardiaca.
Filtrar la sangre por hemodiálisis para eliminar el exceso de fármaco.

Tipos de sobredosis por medicamentos

Si es por paracetamol, las manifestaciones pueden incluir: mareos, vómitos, pérdida de apetito, color amarillento de la piel y mucosas o ictericia, dolor abdominal y fallo de riñón y, sobre todo, de hígado, que puede ser causa de muerte. En todos los casos se debería hacer aspiración y lavado del estómago, preferiblemente dentro de las 4 horas siguientes a la ingestión.
Si el paciente ingiere una cantidad excesiva del antidiabético Metformina, puede aparecer acidosis láctica, que es una urgencia médica y debe ser tratada en el hospital por hemodiálisis o filtración de la sangre.
Si la sobredosis es por fármacos antihipertensivos (como atenolol, enalapril o similares), incluidos los diuréticos, puede provocar bajada excesiva de la presión arterial y la frecuencia cardiaca, shock circulatorio, fallo cardiaco, mareos y ansiedad.
Si la sobredosis es por benzodiazepinas (como diazepam o lorazepam) pueden ser especialmente graves si se combinan con otros fármacos o con alcohol. Las manifestaciones pueden incluir: somnolencia, incoordinación del movimiento, problemas de habla, bajada de la tensión arterial, depresión respiratoria y hasta coma, más grave en pacientes de edad avanzada o con enfermedad respiratoria.

Antídotos ante la sobredosis de medicamentos

En algunos casos concretos de sobredosis existen antídotos específicos, como

La administración de N-acetilcisteína en sobredosis de paracetamol.
Flumacenilo en casos de sobredosis por benzodiazepinas.
Naloxona en casos de sobredosis por opioides como la morfina o el tramadol.

Por ello, es importante que informes siempre a tu médico y farmacéutico de que estás en
tratamiento con carbamazepina, y de que no tomes medicamentos, incluidos plantas
medicinales ni complementos
alimenticios sin que te los recomiende un profesional sanitario.

Recomendaciones ante la sobredosis de medicamentos

Todos los medicamentos cuando se consumen en cantidades superiores a las recomendadas tienen riesgo de efectos adversos. Por el riesgo de muerte en los casos más graves, hay que extremar las precauciones. Consulta siempre con tu médico o farmacéutico para asegurarte de que te estás tomando adecuadamente tu medicación.

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