Con el avance en los medios de transporte cada año se producen más desplazamientos en avión. Esto ha creado una nueva forma de importación de enfermedades, que implica tanto el riesgo individual de contraerlas por el viajero como el de introducirlas en otros países.
El programa de vacunación para viajes a regiones en desarrollo depende de la edad del viajero, de los países que se vayan a visitar, de la fecha de la salida, de los antecedentes médicos y de las vacunaciones anteriores. Es importante distinguir entre las vacunaciones exigidas para la entrada en algunos países, las recomendadas por la Organización Mundial de la Salud y las aconsejadas en determinadas circunstancias.
L as embarazadas y los niños deben considerar especialmente los destinos, ya que hay enfermedades ante las que no se pueden vacunar.
Por tanto, deben quedar claras una serie de recomendaciones generales:
La primera es acudir a un Centro de Vacunación Internacional oficial en las comunidades autónomas. En ellos nos informan de la exigencia legal de vacunación en algunos países. Además otras vacunas, aunque no sean obligatorias, pueden ser de utilidad para el viajero. Éste sería el caso, por ejemplo, de la vacunación antitetánica de alguien que no está seguro de haberse vacunado con anterioridad.
A menudo, hay que administrar varias dosis de diferentes vacunas en un corto intervalo de tiempo. Esto puede plantear dudas y problemas que deben consultarse a un profesional sanitario.
Cuando se visita África y Asia se debe poseer una adecuada inmunización contra poliovirus, infección que ha sido erradicada del Hemisferio Oeste. La vacunación contra la gripe es siempre recomendable y debe ser considerada especialmente cuando se visitan los trópicos, o en viajes al Hemisferio Sur desde Abril a Septiembre. Sobre la fiebre amarilla, la vacunación es obligatoria para quienes se desplacen a África del Sur, al Sahara y a Hispanoamérica.
Durante los últimos años, se ha producido un incremento del riesgo de contraer malaria o paludismo por lo que las personas que viajen a zonas de posible infección deben recibir una información completa de todas las medidas a realizar para evitar contraer la enfermedad. La vacuna contra la hepatitis A es la más frecuente en los viajes internacionales. La de la hepatitis B protege del riesgo de infección transmitida por contacto sanguíneo y está indicada en el África negra o en Extremo Oriente.
La vacuna contra el tifus está especialmente recomendada para viajes al Sur de Asia, Norte y Oeste de África o las zonas más pobres de América Latina. La vacunación frente a la meningitis no es obligatoria, pero algunos países la exigen para entrar en ellos. Está especialmente indicada cuando se viaja en África, a la zona comprendida entre Senegal y Etiopía, sobretodo entre los meses de diciembre y julio.
En conclusión, la prevención, por medio de la vacunación, de contraer enfermedades en nuestras vacaciones, ayudará a que no acaben con un mal recuerdo.